Nueva York. El gobierno de Estados Unidos debe terminar las políticas draconianas del presidente Donald Trump y liberar a los casi 2 mil niños que envió a un centro de detención en el desierto de Texas, donde no tienen acceso a la escuela ni a abogados, indicó ayer un editorial del New York Times.

El texto fue publicado en el sitio de Internet del diario, luego de que el fin de semana reportó que unos 2 mil niños migrantes fueron enviados de albergues en todo el país a un centro de detención en la comunidad de Tornillo, en el sur del estado de Texas, en la frontera con México.

El diario asentó además que tal centro es más bien una serie de campamentos con escasos servicios y sin escuelas. Los niños fueron enviados a ese centro de detención durante la noche para minimizar el riesgo de que pudieran escapar, de acuerdo con el Times.

Este centro, además, no tiene las salvaguardas existentes en los albergues, pese a las cuales se habían presentado quejas de abuso físico, agresión sexual y tormento emocional.

El New York Times indicó que el propio gobierno creó esta crisis de niños detenidos, debido a que el número de menores migrantes no es mayor a la de los últimos dos años.

Los obstáculos para que los menores sean enviados con familiares o amigos de la familia han aumentado durante el actual gobierno, que pide a estas personas huellas dactilares e información personal. Como la mayoría son indocumentados, se asustan y no se presentan a recoger a los menores. Docenas de individuos que se han presentado para recibir niños han sido arrestados por las autoridades de migración.

Traumatizar aún más a los menores, cuyas vidas ya han sido trastornadas, y retenerlos indefinidamente, sólo sirve para profundizar la vergüenza con que este país trata a los vulnerables niños de piel morena, muchos de los cuales pasarán toda una vida recuperándose de nuestras fallas, plantea el editorial.