Yakarta. El número de muertos por los sismos del viernes en Indonesia, que provocaron un tsunami en la costa occidental de la provincia de Saulawesi Central, una de las mayores islas de Indonesia, asciende a 420, por lo menos hasta la noche de este sábado, informó un funcionario del gobierno.

Sutopo Nugroho, portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, anunció que teme que el número de víctimas mortales aumente porque las cifras sólo corresponden a Palú, capital de Saulawesi, donde incluso no fueron aún inspeccionados todos los escombros y restos de maleza que el agua dejó a su paso, además, reportó al menos 29 personas desaparecidas y más de 500 heridas de gravedad tras los dos sismos, el primero de magnitud 5.9 y el segundo de 7.4, y el posterior tsunami que golpearon las costas indonesias.

Nugroho indicó que se desconoce el paradero de decenas de personas que participaban en un festival en una playa de Palú cuando ocurrió el tsunami el viernes.

El canal Metro TV mostró imágenes tomadas en Palú con una cámara de móvil, en ellas se ve cómo una ola se acerca y golpea las casas, arrasando vehículos y todo lo que encuentra a su paso, los habitantes buscaban refugio en medio del pánico, pero muchos fueron arrastrados por el agua, incluidos cinco miembros de una misma familia, confirmó Nugroho.

Asimismo, resultaron afectadas otras comunidades situadas a lo largo del área occidental de la isla, los distritos de Donggala y Sigi no fueron incluidos en los conteos porque aún no pudo establecerse contacto, informó la agencia Antara. Las redes eléctricas y de transporte quedaron dañadas, por lo que probablemente pasen varios días antes de que se pueda determinar la magnitud exacta de la catástrofe.

En Palú quedaron gravemente dañados un centro comercial y una mezquita, además se derrumbó un puente de 250 metros de largo, el aeropuerto de esta ciudad de 350 mil habitantes permanece cerrado por destrozos y en la pista de aterrizaje sólo se permite el arribo de helicópteros.

Más de la mitad de los 560 prisioneros de una cárcel en Palú escaparon después de que se derrumbaran los muros del centro penitenciario, informó el jefe de los carceleros, Adhi Yan Ricoh, a la agencia estatal de noticias Antara.

En el distrito de Donggala las autoridades pidieron enterrar a las víctimas que fueron identificadas y continuar la búsqueda y rescate de cuerpos atrapados entre los escombros de las casas y construcciones colapsadas, indicó el portavoz del Ministerio de Información y Comunicación del país, Ferdinandus Setu.

La Unión Europea dio sus condolencias al gobierno de Indonesia y prometió el envío de ayuda, nuestros pensamientos están con las víctimas y todos los afectados, manifestó en un comunicado el portavoz de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, quien agregó que están en contacto con las autoridades y listos para proporcionar la ayuda requerida.