En dos años, de 2015 al 2017, se autorizaron 83 desarrollos inmobiliarios sobre la calzada Desierto de los Leones y la avenida Toluca, en 10 colonias ubicadas en la parte alta de la delegación Álvaro Obregón, que trajeron consigo 5 mil 901 nuevas viviendas y cerca de 20 mil 78 nuevos habitantes, con un incremento de 11 mil 802 vehículos.

De acuerdo con un análisis realizado por la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), el auge inmobiliario en este polígono provocará un impacto vial acumulativo en estas arterias y el incremento en el consumo de agua al día, en 3 millones de litros, equivalentes a mil 100 veces el estadio Azteca.

A partir de denuncias de los vecinos, que desde principios de 2015 comenzaron a movilizarse con bloqueos y marchas para exigir que se frenaran los permisos para nuevas construcciones, la dependencia capitalina revisó cada uno de los predios y los permisos otorgados.

De las 83 obras, se encontró que 28 se encuentran cerca o colindan con alguna de las tres áreas de valor ambiental (AVA) denominadas barrancas de Guadalupe, Del Moral y Texcalatlaco, y seis más colindan con depresiones geográficas similares.

Asimismo, se documentó que dos condominios incumplen con la zonificación aplicable al programa delegacional de desarrollo urbano de Álvaro Obregón, en el que se establece un máximo de tres niveles de construcción, 50 por ciento –mínimo– de área libre y densidad muy baja, con una vivienda por cada 200 metros cuadrados.

En el resto de los casos se identificó que se ampararon en normas especiales, como la de vialidad, derogada en diciembre de 2017, y la constitución de polígonos de actuación y la norma general de ordenación número dos –que aplica en terrenos con pendientes–, lo que les permitió incrementar el número de niveles y la densidad de viviendas.

Ante este escenario, la PAOT propuso analizar los instrumentos de desarrollo urbano aplicables en la zona y valorar la viabilidad de la actualización del programa delegacional de desarrollo urbano o elaborar un plan parcial para controlar el incremento de nuevos desarrollos inmobiliarios, atendiendo a la capacidad de abastecimiento de los servicios básicos y a la infraestructura vial e hidráulica.

También se plantea un plan de manejo integral de las AVA o realizar las acciones que permitan la recuperación de las zonas con cubierta vegetal y arbórea impactadas por la colidancia con los nuevos desarrollos inmobiliarios.