Dos automóviles que se encontraban estacionados fuera del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) amanecieron el fin de semana pasado sin llantas.

Para llegar en auto a ese estacionamiento es necesario ingresar a Ciudad Universitaria (CU) y luego cruzar una caseta de vigilancia. A pie se puede entrar por varios senderos, en los que también (así como en los accesos al campus) hay personal de seguridad.

Los robos y asaltos son constantes en CU y sus alrededores, sobre todo en las inmediaciones de las estaciones del Metro, de acuerdo con estudiantes y miembros de la comunidad universitaria.

Alumnos refirieron que han sufrido hurtos y asaltos en las inmediaciones de las sedes de la UNAM y también en el transporte público que emplean para llegar a ellas.

Además de los robos que han sufrido miembros de la comunidad, la institución ha sido objeto de hurtos. La semana pasada, cuando se realizó un paro de labores en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), fue robado todo el equipo de una de las salas de cómputo, de acuerdo con las autoridades.

En mayo las instalaciones de la Facultad de Derecho fueron objeto de robo y actos de vandalismo, de acuerdo con la dirección de la institución. Les hurtaron cuatro proyectores y siete cámaras de vigilancia, las chapas de algunas puertas fueron rotas y se realizaron pintas, presumiblemente durante la noche.

Estudiantes de la FFyL han ubicado en un mapa del campus de CU los lugares donde se cometen delitos o actos de violencia. Los datos para alimentar su ilustración fueron obtenidos mediante encuestas aplicadas a otros alumnos, quienes aportaron sus testimonios.

El mapa indica que en CU se cometen actos de acoso, discriminación, narcotráfico, intimidación, robo, violencia física, hurto con violencia y violación.

Los robos, según el mapa, se cometen con mayor frecuencia en la estación del Metro Copilco, las facultades de Química, de Ciencias Políticas y Sociales, de Medicina y en la zona conocida como las islas.