Es lamentable que a Tláhuac se le conozca primero por “lo ocurrido en San Juan Ixtayopan y después por el mentado Ojos (Felipe de Jesús Pérez Luna), porque su gente es trabajadora y humilde, afirma el alcalde electo, Raymundo Martínez Vite.

En entrevista con este diario, asegura que en su gobierno no va a haber escándalos, sino trabajo desde la calle para rescatar a esta demarcación, que se ha mantenido en el olvido y enfrenta severos rezagos derivados del castigo presupuestal al que ha sido sometido siempre.

Desde el primer día que asuma el cargo, señala, exigirá al secretario de Seguridad Pública, Raymundo Collins, mayor vigilancia, porque los operativos se concentran en las avenidas principales y se ha dado un efecto cucaracha dentro de las colonias y los pueblos, donde se ha desatado aún más la delincuencia.

Sin embargo, acota, no sólo centrará sus esfuerzos en este tema, porque también hay reclamos de la gente por la devastación que dejó el sismo del 19 de septiembre del año pasado, la falta de agua y el rezago en el mantenimiento de la infrestructura urbana como alumbrado, drenaje, banquetas y calles.

Maestro en el Centro de Estudios Tecnológicos (Cetis) durante 25 años en la especialidad de electrónica y enlistado en la política a partir de su iniciación en la lucha sindical magisterial, Martínez Vite ha desarrollado su trayectoria laboral en cargos públicos en Tláhuac hasta llegar a ser diputado en la última Asamblea Legislativa por el partido Morena.

Conoce el territorio y a su gente, por lo que asegura que el reclamo en Tláhuac es la inseguridad en general que se vive por robos a casas habitación, a transeúntes y en el transporte público, y no sólo el problema del narcomenudeo, al cual se le ha dado mayor cobertura mediática.

▲ Raymundo Martínez Vite, alcalde electo de Tláhuac, expuso en entrevista un diagnóstico de la demarcación.Foto Luis Humberto González

Apunta que cuando se desempeñó como subdirector de Seguridad Pública en 2003, en la gestión de Andrés Manuel López Obrador como jefe de Gobierno capitalino, no era tema el narcomenudeo, ilícito que, en su opinión, se insertó en esta delegación ante el abandono del tema de la seguridad.

Entonces teníamos en Tláhuac 700 policías y ahora hay menos de 400 y la población creció. Antes había partes informativos todas las mañanas, y con 126 policías auxiliares con los que contaba la delegación, se hacían rondines con el apoyo de la SSP. Había un trabajo importante de seguridad, pero no sé por qué se perdió, expone.

Esta desatención, confía, cambiará con la llegada de Claudia Sheinbaum a la jefatura de Gobierno, con quien trabajará de la mano para remontar y reconstruir todo lo que le hace falta a esta delegación en la reconstrucción de viviendas, el rescate del campo, la promoción de la educación, la cultura y el deporte, así como la disminución de los índices de inseguridad.

Vamos a estar en la calle, a sufrir lo que está sufriendo la gente. Desde ahorita el cambio lo vamos a generar conforme vayamos avanzando, afirma, tras señalar que no le preocupan los concejales porque se van a encontrar con un alcalde que no va a llegar a robar, va a trabajar y ellos también se van a tener que sumar.