En los pasados tres años, la delegación Miguel Hidalgo se administró como si se tratara de una gerencia; no hubo grandes obras públicas ni nuevos espacios para el deporte, la recreación o la cultura, cayeron los servicios urbanos y la seguridad, y en lo social, de ocupar el número uno en el índice de bienestar social, se elevó la curva de la desigualdad, afirma el alcalde electo Víctor Hugo Romo.

Añade que a diferencia de su antecesora, la panista Xóchitl Gálvez, quien gastó su tiempo en golpetearlo políticamente, en su caso no dedicará un solo segundo a perseguirla, pero sí ordenará auditar 150 obras, en las que se presume hubo anomalías, pero será la Contraloría la que determine y finque responsabilidades.

En entrevista, señala que todo lo dicho en su contra fue falso y la elección del primero de julio colocó a cada quien en su lugar, por lo que daré vuelta a la página y me dedicaré a gobernar, porque para eso te elige la ciudadanía, no con el fin de pelearte, apunta.

No obstante, aclara, eso no significa que seamos tolerantes a lo mal hecho o a los actos de corrupción, porque sin prejuzgar ni señalar a nadie de que hubo corrupción, la hubo en obras públicas y privadas, en permisos de establecimientos mercantiles y en vía pública; ahí están las denuncias de los vecinos.

Por segunda ocasión al frente de esta jurisdicción, a partir del primero de octubre, la primera vez por el sol azteca y ahora por Morena, el dos veces diputado local asegura que aprendió a que tiene que trabajar en equipo, vislumbra un mejor escenario con la nueva figura de gobierno y un mayor entendimiento con la administración central.

▲ Víctor Hugo Romo, futuro alcalde de Miguel Hidalgo, vislumbra un mejor escenario con la nueva figura de gobierno.Foto María Luisa Severiano

“Habrá contrapesos –justos y necesarios– y autonomía administrativa; no habrá más el gestor de lujo y sobre todo, por primera vez, los tres niveles de gobierno serán del mismo partido, y eso sin duda nos compromete aún más a actuar con inteligencia y dar tiros de precisión”, expresa.

Para remontar la parálisis actual, explica que serán cinco los temas que guiarán su gestión, empezando por el de la seguridad, en el cual tiene previsto contratar policías auxiliares, instalar un centro de inteligencia y 89 gabinetes de seguridad y de gestión en cada barrio, con base en el modelo del ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, con reportes semanales cada semana de cómo se comportan los delitos.

De la mano, agrega, se impulsará una política social con la participación de las comunidades. Vamos a emplear a un ejército de 2 mil personas para regenerar el tejido social, con un sueldo de 3 mil 500 pesos mensuales, que se dedicarán a realizar talleres de distinta índole en cada barrio y colonia.

En el tema de la movilidad, indica que serán gestores de que se termine el Tren Interurbano México-Toluca y de una línea de Metrobús de Chapultepec a Cuatro Caminos, la intervención de 100 puntos viales y la promoción del uso masivo de la bicicleta con 130 kilómetros más de ciclovías.

La transparencia y la agilización de trámites, la creación de una gendarmería para vigilar el uso de suelo, la recuperación de 150 espacios públicos y poner freno a los desarrollos inmobiliarios en Las Granadas, son otros de sus compromisos.