La donación y los trasplantes de órganos requiere una inversión mayor, pues aunque el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) –donde se realiza la mayoría de estos procedimientos en el país– reporta avances por el incremento en la donación, a escala nacional, más de 21 mil personas esperan a que se les pueda efectuar la cirugía sustitutiva que requieren.

La mitad de riñones proviene de fallecidos

El Centro Nacional de Trasplantes, órgano rector en la materia, cuenta con un presupuesto de 22 millones de pesos este año, que apenas alcanza para el pago de salarios, renta, luz y gastos de operación, reconoció Salvador Aburto, director del organismo.

Aun así, ha habido logros, como llevar la donación a un promedio nacional de 4.5 por millón de habitantes, con lo que al año se obtienen poco más de 2 mil órganos y tejidos. Además, la mitad de los trasplantes de riñón son posibles por la aceptación de las personas para aportar los de sus familiares que han perdido la vida. Esto representa un incremento de 27 por ciento en las donaciones cadavéricas, indicó el funcionario.

Ayer se realizó la ceremonia conmemorativa del Día Nacional de Donación y Trasplantes de Órganos y Tejidos (26 de septiembre) en el auditorio del Instituto Nacional de Medicina Genómica, al término del cual, Alfonso Yamamoto, coordinador del programa de trasplantes del IMSS, resaltó que hasta 2012 la tasa de donación era de tres por cada millón de habitantes. En la actualidad es de 14 por cada millón, aunque lo ideal, dijo, es llevar el indicador a 25 o 30 por millón.

Con eso se podría dar respuesta a las más de 6 mil personas que requieren una córnea y la cantidad de trasplantes renales podría subir a dos mil. Actualmente, en el instituto se realizan entre mil 500 y mil 600 de estas intervenciones para remplazar un riñón.

En entrevista, el experto comentó que aumentar la donación es fundamental, pero en el caso de este órgano, la posibilidad de colocarlo en algún paciente depende de varios factores, entre ellos, que se garantice la compatibilidad con el receptor.

Durante la ceremonia, Juana Ramírez, fundadora y directora de la empresa Soluciones Hospitalarias Integrales (Sohin), señaló que la estrategia de donación y trasplante de órganos de México es un caso de éxito, a pesar de los desafíos que enfrenta, como el sistema sanitario fragmentado y las limitaciones presupuestales. En este escenario, sobresale el Seguro Social, único organismo con un presupuesto específico para este rubro, dijo.

No obstante, hay resultados a escala nacional. Prueba de ello es que 80 por ciento de las cirugías sustitutivas se realizan en el sector público, con el respaldo de una sólida coordinación interinstitucional. La ejecutiva resaltó la importancia de fortalecer las acciones para aumentar las donaciones y los trasplantes.

Resaltó que sustituir un órgano reduce el costo de las enfermedades a una tercera parte respecto de lo que se erogaría por un tratamiento médico durante un plazo largo, como es el de la insuficiencia renal crónica.