El presidente constitucional, Enrique Peña Nieto, y el electo, Andrés Manuel López Obrador, determinaron que corresponda al futuro mandatario proponer al Congreso el nombre de quien se desempeñará como fiscal general de la República. En la tribuna del salón de plenos de la Cámara de Diputados, sin venir a cuenta, el priísta Luis Enrique Miranda dio a conocer el acuerdo:

El Presidente de la República, en acuerdo con el electo, han establecido que este último nombre al fiscal general, con la mayoría de ustedes, pero sobre todo con apoyo de todas las bancadas.

A cuatro años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, los diputados se había dado espacio para que cada uno de los grupos parlamentarios se pronunciara sobre el caso.

La presidenta en turno de la mesa directiva, Dolores Padierna, condujo la sesión y concedió la palabra a Adolfo Mojica (Morena) para exponer la posición de su partido. Tras hacer un pase de lista devino el reproche y reclamo al gobierno federal:

En todo el proceso ha sido evidente que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha tenido mucha prisa por cerrar el caso de acuerdo con un final concebido desde el principio, el cual han defendido a capa y espada, a pesar de la existencia de evidencias que muestran graves inconsistencias y violaciones al debido proceso, e incluso contradicciones en los resultados presentados como verdad histórica.

Gerardo Fernández (PT) se refirió a la implicación del ataque artero a los estudiantes: A 50 años del crimen del 2 de octubre, se repite un crimen, si se permite, mucho más monstruoso, porque es cobarde y porque la autoridad que lo hizo se sigue protegiendo a sí misma.

Siete turnos después en el pleno, el priísta Miranda salió a la palestra para hacer una serie de atropelladas puntualizaciones:

En primer lugar, el entonces gobernador del estado, Ángel Aguirre, como jefe de la entidad, sabía perfectamente lo que sucedía entre grupos delincuenciales en el estado. El presidente municipal de Iguala encabezó el operativo con su policía y ésta disparó a estudiantes. Asimismo, los detuvo. Y es un hecho ineludible e incontrovertible. Yo tuve la oportunidad, el siguiente martes al 26 de septiembre, de platicar directamente con los involucrados y ellos señalaron a la policía municipal de Iguala como los autores del crimen.