Durante la presente administración el pago de intereses, comisiones y otros gastos de la deuda total del sector público federal duplicó el monto destinado a la inversión física directa, situación que afectó y pudiera incidir en el futuro de manera adversa en el crecimiento de la economía mexicana.

Informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) revelan que en el sexenio actual se destinaron a inversión pública directa, que se refiere a construcción y mantenimiento de infraestructura, sólo un billón 368 mil 629 millones de pesos. En contraste, para pago de la administración de la deuda total se canalizaron montos anuales crecientes, que sumaron 2 billones 722 mil 427 millones de pesos.

Por su parte, el Banco de México (BdeM), en su pasado Informe trimestral, advirtió: La atonía (carencia) de la inversión no sólo ha tenido consecuencias sobre el crecimiento observado, sino también podría incidir de manera adversa en la capacidad de crecimiento futuro.

Las más recientes estimaciones de la SHCP calculan que el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, que incluye la deuda total del gobierno federal, empresas productivas del Estado, banca de desarrollo y apoyo a deudores, entre otros, culminará 2018 en 10 billones 638 mil millones de pesos.

Al referirse a la inversión pública, el documento del BdeM señala que la debilidad de ésta precede la atonía de la privada, mostrando una trayectoria descendente desde 2010. Aclara que su comportamiento en años recientes puede asociarse en gran parte al programa de ajuste fiscal adoptado a principios de 2016.

Los datos de la SHCP señalan que la inversión física pasó de representar 4.7 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2014 a 2.6 en 2017.

Destaca que 60 por ciento del recorte al gasto se explica por la disminución de la inversión de Petróleos Mexicanos, si bien también contribuyeron al ajuste al gasto la menor inversión de la Comisión Federal de Electricidad, la disminución de obras públicas, como en abasto de agua potable y alcantarillado, y la relacionada con comunicaciones y transportes, explica el banco central.

Los informes de Hacienda detallan que la inversión directa en 2013, primer año de gestión de la actual administración, fue de 230 mil 285.5 millones de pesos; en 2014, 260 mil 571.6 millones; en 2015, 294 mil 298.9 millones; en 2016, 277 mil 786.9 millones; en 2017, 280 mil 100.4 millones, y en 2018 alcanzará 305 mil 460.2 millones, para un total de un billón 368 mil 629.2 millones.

En el caso del servicio de la deuda total del sector público federal, que incluye la del gobierno, empresas productivas del Estados y banca de desarrollo, entre otras, se destinaron 314 mil 551.4 millones de pesos en 2013; en 2014, 345 mil 973.7 millones; en 2015, 408 mil 287.2 millones; en 2016, 473 mil 19.7 millones; en 2017, 533 mil 115.2 mil millones, y en 2018, 647 mil 479.8 millones.

Es importante recordar que la deuda del sector público federal creció en el sexenio de Enrique Peña Nieto 72 por ciento, al pasar de 5 billones 890.5 mil millones de pesos de diciembre de 2012 a 10 billones 142 mil millones de pesos en julio de 2018. Es decir, un aumento de 4 billones 252 mil millones de pesos.

El endeudamiento del país pasó de representar como proporción del PIB 36.5 por ciento en 2013 a 45.4 al concluir 2018. Es decir, un crecimiento de 8.9 puntos porcentuales.

Así, por el endeudamiento en el que incurrió el actual sexenio, cada uno de los 124.7 millones de mexicanos habrá cubierto por intereses y comisiones 21 mil 827 pesos, pero además continuará arrastrando una deuda per cápita de 85 mil 308 pesos.