El gobierno de Andrés Manuel López Obrador emprenderá el rescate del sistema de educación que se imparte en telesecundarias, que se encuentra en el abandono, a pesar de que da cobertura a 25 por ciento de la demanda de ese nivel educativo en todo el país.

La mayoría no sólo no cuenta con televisión, sino tampoco con electricidad, reconoció el ex diputado Rogerio Castro Vázquez, quien será titular de la Dirección de Telesecundarias de la Secretaría de Educación Pública.

En entrevista en la casa de transición, explicó que además de garantizar conectividad a los planteles, el proyecto considera la certificación de profesores, infraestructura básica e incluso un programa de comedores para los alumnos.

Informó que también se abordará un cambio en los lineamientos básicos del sistema que considera otorgar autonomía de gestión a los planteles.

No se trata de abandonar a las escuelas y que los padres se hagan responsables de su operación, sino que se entreguen los recursos, para lo básico que requiera un centro escolar, y que ellos ejerzan un plan de mejora de los planteles. Vamos a ir a fondo, indicó.

Adelantó que se planea profesionalizar a los maestros que imparten clases en telesecundarias, porque actualmente uno solo se encarga de todas las materias.

Los maestros hacen un esfuerzo muy grande, hay que reconocerlo, pero necesitan apoyo. Buscamos que la escuela normal dé la licenciatura de telesecundaria y que haya una maestría, además que pueda certificarlos en competencias educación física, educación física, inglés y una lengua, detalló.

Castro Vázquez consideró que en octubre, cuando concluyan los foros sobre la reforma educativa, el equipo de transición tendrá un panorama amplio sobre las necesidades de la educación en telesecundaria y se presentará un proyecto, en colaboración con los maestros.

Reconoció que rescatar este sistema constituye un reto para la siguiente administración, porque se trata de intervenir a 18 mil 600 escuelas, donde estudia una población de más de un millón de alumnos.

Estamos hablando de escuelas que necesitan reforzarse, que se encuentran en el abandono y en un rezago tecnológico, cuando en su momento fueron pioneras en la innovación tecnológica y educativa, sostuvo.

Evaluó que el proyecto tendrá que ser aplicado no sólo por la SEP, sino en coordinación, por ejemplo, con la Secretaría del Bienestar –que sustituirá a la de Desarrollo Social– e incluso con la Comisión Federal de Electricidad, para el servicio de energía en las escuelas, y el área de estrategia digital del equipo de transición.