Inundaciones en Sinaloa
Recuperar bienes no sólo será difícil, sino sobre todo tardado
Martes 25 de septiembre de 2018, p. 36
Los Mochis, Sin., Entre la pobreza y marginación, miles de habitantes de Sinaloa sufren los estragos causados por la depresión tropical 19E, y pese a que las inundaciones han disminudo, algunos consideran que recuperar su patrimonio será difícil y tardado.
Desde la semana pasada se mantienen de manera ininterrumpida los planes DN-III-E y Marina en las poblaciones afectadas por las intensas lluvias en Sinaloa y Sonora; se entregan despensas, ropa, colchonetas; se han instalado cocinas móviles y se ofrecen consul-tas médicas.
La Secretaría de la Defensa Nacional indicó que ha desplegado 2 mil 112 elementos, (ayer partieron 500 de la Base Aérea Militar No. 1 de Santa Lucía, estado de México para reforzar la ayuda), y tres binomios canófilos de búsqueda y rescate en los municipios de Culiacán, Angostura, Salvador Alvarado, El Fuerte, Ahome y Novolato, Sinaloa, así como Cajeme, Álamos, Navojoa y Huatabampo, Sonora.
La depresión tropical 19E causó daños atípicos en Sinaloa debido a que llovió 12 horas continuas, lo que nunca en un año. Por las intensas tormentas del 16 al 20 de septiembre pasado, 11 municipios de la zona norte y centro del estado (63 por ciento de la entidad) fueron declarados en desastre por la Secretaría de Gobernarción; cuatro personas fallecieron y tres permanecen de-saparecidas, indicó el general de brigada diplomado del Estado Mayor Ernesto Alejandro Badillo de la novena Zona Militar de Culiacán.
Las afectaciones a infraestructura, producción agrícola y casas por el momento son incuantificables, y en los próximos días realizarán los censos correspondientes.
El personal militar repartió ví-veres en Bolsa de Tosalibampo 1 y 2, municipio de Ahome y ejido Olas Altas-Emiliano Zapata, en este último el fenómeno natural pegó con fuerza.
La señora Plácida, quien tiene más de 70 años, señala que no recuerda tormentas de tales magnitudes. Después de permanecer más de tres horas incomunicada, elementos de la Sedena la rescataron la semana pasada junto con su esposo y la llevaron a un albergue instalado en el Instituto Tecnológico de Los Mochis, donde lleva más de cinco días. Lo perdí todo. Mi hijo regresó a la comunidad y dice que todo huele a humedad. La altura del agua alcanzó más de metro y medio. Todos mis muebles se echaron a perder. Él permanece en la casa porque hasta los cables de la luz se andan robando
, lamentó.
Por separado, el hogar de Jesús Rivera Campo se encuentra enlodado y aún con algo de agua. Esta casa era de mi madre, quien falleció el año pasado. Perdí todo, ya nada sirve. No tengo ropa, el colchón se mojó, los pocos muebles están inservibles, duermo en el suelo para cuidar mis cositas, pero la peste es insoportable
, comenta mientras suplica apoyo del gobierno para recuperar muebles y línea blanca.
En entrevista por separado, Javier Hernández estima que las pérdidas de sus pertenencias por las inundaciones son de más de 200 mil pesos, sin contar su carro. Ojalá las autoridades autoricen créditos para levantarnos de nuevo
; sin embargo, la mayoría de las calles de esta zona no están pavimentadas. Algunas familias vigilan las pocas pertenencias que tienden en rejas y patios y aunque el panorama es desolador, los habitantes no pierden la esperanza de recuperar lo perdido.