El juez advierte: no me intimidarán
Fuertes rumores sobre la posible renuncia del subprocurador de EU
Martes 25 de septiembre de 2018, p. 28
Washington. El presidente de Estados Unidos reiteró el apoyo a su nominado a la Suprema Corte, Brett Kavanaugh, quien aseguró que no se dejará intimidar, después de que una segunda mujer lo acusó de agresión sexual, en medio de versiones de que una tercera se aprestaría a hacer lo propio.
El magistrado conservador, de 53 años, fue acusado el fin de semana de agresión sexual por una segunda mujer, después de que la académica Christine Blasey Ford lo denunció por un incidente ocurrido en los años 80.
Son calumnias, simple y llanamente
, dijo en un comunicado Kavanaugh. No me intimidarán para que me retire de este proceso
, añadió en un texto dirigido al Comité Judicial del Senado, encargado de examinar su candidatura.
El juez conservador dijo que las acusaciones forman parte de un intento de último minuto
de acabar con su reputación, para obligarlo a retirarse.
Hay una histeria para sacar algo, cualquier cosa que impida la votación de mi confirmación
, aseguró el juez, quien hace 10 días parecía encaminado a ingresar al máximo tribunal de justicia.
El pasado domingo, la revista The New Yorker publicó el testimonio de Deborah Ramirez, compañera de Kavanaugh en la Universidad de Yale, quien lo acusó de haberse exhibido en una fiesta en los 80 y de haberla obligado a tocarle los genitales.
Una semana antes, Blasey Ford, conocida de Kavanaugh de la misma época, había denunciado en el Washington Post que el ahora juez la había agredido sexualmente en una fiesta.
Que gente así salga de la nada, con algo que pasó hace 36 y 30 años, y que nunca antes lo mencionó, en mi opinión, es totalmente político
, dijo Trump desde Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.
Tras la eclosión del movimiento #MeToo, en Estados Unidos hubo una sensibilización sobre el tema de la violencia sexual, por lo que los senadores intentarán ser cuidadosos sobre el tema del abuso para no irritar al electorado femenino.
Los republicanos podrían perder la mayoría en el Congreso, con lo que se pone en riesgo su capacidad de confirmar al candidato de Trump. El objetivo, entonces, es hacerlo antes del 6 de noviembre.
En este contexto, se informó que Trump recibirá el jueves al número dos del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, con cuya partida se especulaba este lunes tras la publicación de informes según los cuales el funcionario habría sugerido en 2017 apartar al mandatario del poder por incompetencia.
El presidente y Rosenstein tendrán, a pedido de este último, una larga conversación para discutir artículos de prensa recientes
, dijo la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Según el New York Times, Rosenstein planteó en 2017, durante un reunión interna, la posibilidad de sacar a Trump del poder mediante la activación de la 25 Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. El viernes, el funcionario negó esta versión.
Este lunes, Rosenstein fue recibido en la sede del gobierno por el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, por lo que varios medios locales dieron por hecha la renuncia o el desplazamiento de Rosenstein, lo que provocó reacciones políticas y ansiedad en el mercado.
Rosenstein ocupa un puesto crucial como supervisor de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre una posible colusión entre el equipo Trump y Moscú durante la campaña electoral de 2016.
Su partida abriría un periodo de incertidumbre en una investigación clave, descrita por Trump como una cacería de brujas. El New York Times dijo que Rosenstein estaba pensando ofrecer su renuncia.