El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ocupa el lugar 50 en infraestructura aeroportuaria y 55 en competitividad.

Indicadores oficiales señalan que la terminal mueve más de la mitad de la mercancía aérea y una tercera parte de los pasajeros en todo el país. En los pasados tres años creció a tasas promedio de 9.6 por ciento anual y a pesar de que desde 2013 se declaró saturado, sigue al alza; sin embargo, ya no tiene capacidad operativa.

En entrevista con La Jornada, Edmundo Barrera Monsiváis, director de la Facultad de Ingeniería de La Salle y catedrático de la asignatura de aeropuertos, sostuvo que a sus 66 años, el AICM tiene severos problemas de suministro de agua potable, operatividad, hundimiento, entre otros. El aeropuerto sigue siendo solicitado por muchas líneas aéreas para operar por lo atractivo que es México en cuestiones de turismo, pero no pue-de dar respuesta porque no tiene la capacidad necesaria.

Dijo que incluso hay varias líneas aéreas que quieren llegar a México para atender esa demanda de satisfacer movimientos de negocios o turismo, pero el AICM no tiene posibilidad de darles un eslot (itinerario de salida y llegada de aviones) porque no hay espacio aeronáutico ni la posibilidad de estacionar aeronaves dos o tres horas para su operación terrestre.

Cada hora el aeropuerto más importante de país realiza en promedio 60 vuelos y aterrizajes y diario moviliza en promedio 100 mil turistas nacionales y extranjeros. Al día concurren alrededor de 250 mil personas, entre viajeros y visitantes, y ocupa a 30 mil trabajadores de diferentes instituciones y empresas asentadas en la zona federal de 746.43 hectáreas.

Acerca de la consulta ciudadana que servirá al próximo gobierno para tomar una decisión sobre el NAICM, el especialista, expresó que primero autoridades informen a la sociedad y que sean expertos los que opinen; que los organismos nacionales e internacionales reguladores determinen y las autoridades gubernamentales procedan.

Por su parte Homero Hernández, director de la Facultad Mexicana de Arquitectura, diseño y Comunicación de esa casa de estudios, habló sobre la pérdida de capacidad de respuesta del aeropuerto a tal grado que obstaculiza el desarrollo de la economía nacional. El gobierno tiene que dar certidumbre a inversionistas, el hecho de echar para atrás una decisión que ya se había tomado no da certeza a quienes están poniendo capital a este tipo de infraestructura, (el nuevo) gobierno tiene que estar muy consciente de los perjudicial que puede ser tal determinación.