Nueva York. La séptima edición del prestigioso festival de fotografía Photoville de Nueva York incluye una exposición de tres documentalistas mexicanos que han retratado el entorno de violencia en que operan periodistas en varias zonas de México.

Ataques contra la prensa. México reúne la obra de dos fotógrafos y un camarógrafo que han documentado incidentes de violencia del crimen organizado contra periodistas, lo que ha convertido al país en uno de los más peligrosos del mundo para la prensa.

La exposición da a conocer la obra de Félix Márquez, Emmanuel Guillén Lozano y Mauricio Palos, quienes, pese al gran riesgo personal que supuso, durante varios años recopilaron evidencia del contexto en que operan periodistas en ambientes de violencia e impunidad.

Las fotos de Guillén Lozano, fotodocumentalista de 26 años, recogen escenas en blanco y negro en estados como Michoacán, Sinaloa y Chihuahua, donde aparecen tanto víctimas como miembros de grupos armados y bandas, que él describe como escuadrones de la muerte.

Guillén Lozano recabó las imágenes de blanco y negro, así como de altos contrastes desde que entró a la universidad, ya que cuando estaba de vacaciones viajaba a lugares con los mayores índices de violencia. Las imágenes, dijo, las tomó en un principio sin intención de que fueran publicadas.

Siempre tuve la intención de que las fotos fueran muy sombrías, hasta borrosas, para comunicar la sensación de estar en esos lugares, porque entre más cerca estás más confusas resultan las cosas y no sabes lo que realmente está sucediendo, señaló.

Explicó que sus imágenes, que evitan la violencia explícita, tienen la intención de mostrar en blanco y negro que el problema de la violencia en México se define en una escala muy amplia de grises, donde impera la incertidumbre.

La muestra fue presentada por el Bronx Documentary Center, galería sin fines de lucro, que en julio pasado montó una exposición más amplia sobre ataques a periodistas mexicanos.

También se exhibe un video de Mauricio Palos que siguió a varios fotoperiodistas que laboran en peligrosos entornos, como Guerrero y Michoacán. Se incluyen asimismo imágenes de Félix Márquez, quien retrató objetos como credenciales de prensa y celulares de periodistas asesinados en Veracruz; muchos eran sus amigos.

Siento frustración porque creo que el mundo ha dejado de poner atención a lo que pasa en México, a pesar de que según las propias cifras oficiales los índices de homicidios son los más altos de la historia, dijo Guillén.