La Comisión Estatal de Atención a Víctimas de Tamaulipas (CEAVT) sólo tiene un par de abogados y una sicóloga en su oficina de Nuevo Laredo, quienes deben atender a decenas de víctimas de violaciones de derechos humanos, como la desaparición o el asesinato de sus seres queridos, lo cual deja ver la falta de interés de las autoridades locales a pesar de la gravedad del tema.

Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, subrayó que la insuficiencia de personal para atender a las víctimas de la violencia en dicha ciudad ha provocado que muchas de ellas vean anulados sus proyectos de vida e incluso hayan tratado de quitarse la vida.

En la CEAVT de Nuevo Laredo únicamente trabajan cinco personas: el coordinador, dos abogados, una sicóloga y una secretaria, y la oficina ni siquiera tiene rótulo, es una casa particular. El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca ha abandonado a las víctimas al no destinar presupuesto suficiente para atenderlas, deploró el activista.

Esta situación también se vive en ciudades importantes del estado como Reynosa, Matamoros, Tampico y Ciudad Victoria, donde se carece de infraestructura y personal suficiente para ayudar a las víctimas de violencia, explicó. Dichas fallas quedaron expuestas durante la ola de desapariciones que ocurrió entre enero y mayo en la entidad, cuando al menos 35 personas fueron víctimas de este delito, en muchos casos al parecer a manos de elementos de la Secretaría de Marina.

Las autoridades estatales no hicieron nada por ayudar a las familias ni le pidieron a las federales que las ayudaran con la investigación. Hasta que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitió un comunicado sobre el tema, el 30 de mayo, convocaron a una reunión urgente, pero antes no hicieron nada para atender a las víctimas.

Alertó que la ayuda sicológica es fundamental para quienes han sufrido la desaparición, asesinato o detención arbitraria de un familiar porque en diciembre van a pasar la primera Navidad sin sus seres queridos y es un trauma muy fuerte.