En el contexto de los foros de Pacificación y Reconciliación promovidos por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, el viernes se realizó un encuentro con población rarámuri, así como menonita y mestiza en Chihuahua, informó Eunice Rendón, coordinadora del foro Escucha Especial.

En entrevista con este medio, la también titular de la agrupación Agenda Migrante, expuso que las dos mesas en las que participaron tarahumaras remarcaron en su idioma que no queremos sólo ser considerados un motivo de acción, sino que queremos ser actores dentro de esta acción, que se consideren nuestras costumbres, valores, usos y costumbres. Abogaron porque la política de seguridad pública se construya con ellos.

Rendón explicó que las áreas en donde habitan se ha incrementado la inseguridad, porque el crimen ha logrado llegar a dónde el gobierno no lo ha hecho. Cada vez hay más niños y jovenes que se involucran en este tipo de actividades y denunciaron que a veces hay cooptación del crimen casi de manera obligada, y eso debe parar.

En las siete mesas se abordó el tema de la necesidad de establecer alternativas sociales, sobre todo educativas y de trabajo, porque sólo yendo a lo estructural le podremos dar la vuelta a esta situación.

Apuntaron que ”son las principales víctimas de una violencia estructural y que el desplazamiento forzado es común” y hay casos de desaparición.

En el foro realizado en el Instituto Tecnológico de ciudad de Cuauhtémoc, Chihuahua, participaron mil 300 personas de algunos municipios de la región.

La población rarámuri mencionó que su localidad al estar alejada de muchos servicios y atención del gobierno ha sido un factor de riesgo para ser las principales víctimas de la violencia estructural, de la marginación y la pobreza.