Domingo 23 de septiembre de 2018, p. 14
Guanajuato y Jalisco viven la etapa más violenta en las dos recientes décadas, según las cifras de las propias autoridades estatales. En la primera entidad hay una pugna vinculada, principalmente, con el robo de combustible, entre otros delitos, por lo que el pasado mes de agosto se abrieron 244 carpetas por homicidio doloso en las que se reportó el asesinato de 300 personas.
De enero a agosto la cifra de muertes violentas es de 2 mil 131 (sucesos registrados en mil 671 carpetas de investigación), el doble de tres años atrás, cuando el total fue de 863 expedientes de ese tipo.
En 2016, la procuraduría estatal abrió mil 671 carpetas por homicidio doloso o asesinato intencional, es decir, el número de este año, sólo que –para fines estadísticos– a 2018 le faltan cuatro meses.
Los datos de las carpetas de investigación y del número de víctimas son distintos porque en un expediente se puede incluir a más de una persona fallecida.
En un contexto de violencia sin precedentes, desde que se lleva un registro en la incidencia delictiva del fueron común, en 1997, esa entidad del Bajío reportó en 2017 poco más de mil casos de homicidio doloso, de los que sobresale el alto porcentaje de agresiones perpetradas con arma de fuego. A nivel nacional esa incidencia es de casi 70 por ciento, mientras que en el caso de Guanajuato la proporción se ubica en 82 por ciento.
Ese ambiente delictivo ha impactado en distintos indicadores: hay más robos reportados, 14 feminicidios de enero a agosto de este año y un alto número de violaciones comparado con los tres años anteriores. En todo 2017 fueron denunciadas 326 violaciones simples y, en los primeros meses de 2018, el total de este delito llega a 354 casos.
Mientras tanto en Jalisco, zona de conflicto por la disputa en cárteles de la droga, y donde hace unos días se puso en evidencia un descontrol en el manejo de cadáveres, también tuvo en agosto pasado un pico histórico de 178 carpetas por asesinato (tan sólo ese mes), que en los hechos representó la muerte de 224 personas, mientras que en 2016, ya en periodo de crisis, el máximo fue de 118, en mayo.
En lo que va de 2018 (periodo enero-agosto), Jalisco reportó mil 468 víctimas de homicidio doloso. Esta entidad tiene, al igual que Guanajuato, alto índice de feminicidios y violaciones.
En 2015 se reportaron en esa entidad 62 feminicidios y 368 violaciones; en 2017, las agresiones de ese tipo sumaron casi 500, entre ellos 27 asesinatos de mujeres y 461 violaciones. De enero a agosto del año en curso la cuenta va en 22 feminicidios y 247 violaciones.
La información fue difundida ayer por el Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación.