Un juez federal con sede en Almoloya de Juárez, estado de México, dejó en libertad a Óscar Parra Aispuro, presunto líder del tráfico de totoaba e integrante del cártel de Sinaloa que operaba en el municipio de San Felipe, en Baja California, al establecer que su captura, junto con la de dos supuestos cómplices, fue falseada, un montaje.

La Procuraduría General de la República (PGR) solicitó la vinculación a proceso contra los tres detenidos el pasado 13 de septiembre con base en los reportes de los agentes estatales.

En los informes se mencionaba que a las 6:50 horas del día 13, los elementos de la policía estatal preventiva de Baja California, al realizar un recorrido de vigilancia sobre la carretera San Felipe, a la altura de El Dorado Ranch, rumbo a San Felipe, vieron dos autos estacionados en el acotamiento de sur a norte en la carretera San Felipe-Mexicali; uno de ellos tenía el cofre abierto, por lo que bajaron para entrevistarlos y partir de ese hecho descubrieron que llevaban cuatro armas de fuego largas y tres cortas, así como 53.6 gramos de metanfetamina, radios de comunicación, cargadores para armas de fuego, cartuchos y un chaleco antibalas.

Sin embargo, la defensa presentó pruebas de que tres horas antes fueron sacados violentamente de su domicilio, cuyas puertas fueron dañadas, ade-más de que se encontraron huellas de botas tipo militar en el lugar y cinco testigos declararon lo acontecido.

Un grupo armado entró a la casa, rompiendo puertas y golpeando a los tres detenidos, donde se encontraba la esposa de uno de ellos y un bebé, dijeron.