El estudiantado que mantiene tomada la Escuela Superior de Educación Física desde el inicio del ciclo 2018-1019, defiende el movimiento como enteramente suyo y han decidido resistir para impedir que se aplique el nuevo plan de estudios, que emanado de la reforma educativa, eliminó materias formativas de deportes, limitó las de cultura física y dio fuerza curricular a asignaturas ajenas a la licenciatura, como la impartición del idioma inglés una hora diaria durante los ocho semestres.

“No estamos negados a la formación, a prepararnos mejor, pero no se está atacando realmente lo que México necesita, asentó Mario Alberto Lozano, miembro y representante del comité estudiantil que instalaron los paristas el pasado 27 de agosto.

Señaló que la principal preocupación de los alumnos que inician la carrera es que, de someterse a la nueva malla curricular, saldrán sin preparación, sin la capacidad para enfrentar los problemas sociales y culturales del país desde la educación física, pues no existen espacios para la investigación en la materia e históricamente se han copiado modelos extranjeros, fuera de la realidad nacional.

Como lo informó el Colegio Mexicano de Educadores Físicos, que también trabaja para recuperar lo desaparecido por la reforma educativa, las autoridades de la Secretaría de Educación Pública sostienen que el nuevo plan de estudios debe cumplirse, de lo contrario, implicaría una transgresión constitucional, aunque en las pláticas con los estudiantes se abrió la posibilidad de hacer propuestas para mejorar la malla curricular.

Lozano comentó que el nuevo plan de estudios ni siquiera fue entregado completo, sólo se refiere al primer año, es impreciso en diversos rubros y no pasó por un proceso de pilotaje, por lo que los catedráticos no han sido instruidos para aplicar las nuevas materias.

El movimiento, al que se han unido en un par de marchas alrededor de 500 alumnos, casi la mitad de la escuela, decidió continuar con el paro, a la espera de que las autoridades no sólo les firmen de recibido los pliegos petitorios y propuestas, que están centradas en la modificación del plan de estudios acorde a las necesidades de la sociedad mexicana y la importancia de la educación física como factor fundamental del desarrollo y la salud.

En tanto, los estudiantes se turnan en guardias diarias –de alrededor de 60 por jornada–, hacen brigadas de limpieza en la ESEF, una instalación deteriorada por el tiempo y los temblores que han llevado a la pérdida de zonas de práctica, canchas, alberca y pista de atletismo, por lo que también demandan reparaciones y mantenimiento.