Iguala, Gro., Contingentes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (Fecsm) y de padres de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014 lanzaron este jueves piedras, petardos y bombas molotov contra las instalaciones del 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala.

Los grupos llegaron casi a las 12:30 horas en 12 camiones a la se-de castrense, donde realizaron un mitin en el que Felipe de la Cruz, vocero de los padres de familia, acusó a los soldados de participar en la desaparición de los normalistas. Al mismo tiempo, estudiantes pintaron consignas en el mismo sentido en las paredes del inmueble, que permaneció cerrado durante la protesta.

Cuando hacía uso de la palabra un estudiante en representación de la normal de Ayotzinapa y de la Fecsm, decenas de estudiantes se abalanzaron a la entrada del cuartel y arrojaron piedras, al menos 40 petardos y bombas molotov. Adentro de las instalaciones, militares antimotines corrieron de un lado a otro debido a la potencia de los petardos, cuyas detonaciones se sintieron incluso afuera del inmueble.

Otro grupo de estudiantes lanzó petardos y bombas molotov contra un cajero automático de Banjercito ubicado afuera de las instalaciones militares. El aparato se incendió con el dinero que contenía.

El mitin continuó y en éste, De la Cruz dijo que padres de familia, alumnos de Ayotzinapa y la sociedad en general exigimos verdad y justicia a casi cuatro años de la desaparición forzada de nuestros jóvenes. Indicó que sabemos y hemos hecho la denuncia de la participación directa del 27 Batallón en esa noche lluviosa de Iguala; por eso estamos aquí parados, para decirles que ni perdón ni olvido.

Deben ser investigados todos los militares que participaron esa noche, que desalojaron a los jóvenes de la Clínica Cristina y que exigieron las credenciales y nombres completos, porque si no, nunca los iban a encontrar, esa fue la frase que dijeron a nuestros jóvenes, señaló.

Una vez concluido el mitin, los contingentes se retiraron rumbo a Chilpancingo.