Cuernavaca, Mor., Anayeli Arellano; su esposo, Jaime Mota Alonso, y sus hijos perdieron su vivienda a causa del temblor de magnitud 7.1 que devastó Jojutla el 19 de septiembre de 2017. Ninguna autoridad federales o estatal los ha ayudado para levantarla de nuevo.

Aseguran que hay varias familias en la misma situación, a pesar de que fueron censadas por el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y del Fondo Unidos por Morelos.

Esta familia tenía su vivienda en la colonia Emiliano Zapata del municipio de Jojutla, el más dañado por el movimiento telúrico.

Anayeli cuenta que durante casi ocho meses vivieron bajo una carpa de hule, y hace cuatro rentaron un cuarto a unos metros de donde tenían su vivienda. Ante el nulo apoyo oficial, firmó un contrato con una constructora para redificar su casa. Pagarán 800 pesos al mes durante 10 años.

‘‘Nos cansamos de esperar. Los del Fonden dicen que no me tocó (ayuda) por daño total, pese a que mi casa fue demolida. Los del gobierno del estado dicen que ya hicieron el censo y ya se van’’, refiere.

Hace seis meses su marido perdió su empleo en un comercio del centro de Jojutla, y ahora venden elotes, esquites, tamales y atole fuera del parque Margarita Maza de Juárez. Con ese ingreso esperan pagar su casa.

Anayeli demandó al presidente Enrique Peña Nieto y al electo, Andrés Manuel López Obrador, que apoyen a todos los damnificados, ‘‘no sólo a unos cuantos. Vivíamos en casas de plástico. Las lluvias y el aire están muy fuertes a la intemperie. La petición es que vengan. Nos están dejando en el abandono’’.

Mientras Jaime arranca las hojas a los elotes para ponerlos a hervir, refuta las cifras ‘‘alegres’’ del gobernador perredista Graco Ramírez y de los funcionarios estatales sobre los supuestos avances de la reconstrucción de Jojutla.

‘‘No están reconstruidas las casas. La mayoría no están terminadas. Son puras mentiras de ese señor. Falta mucho y, según el gobernador, el avance va en 75 por ciento. No llega ni a 50’’, reclama.

María de los Ángeles Ávila Valentín, quien junto con sus padres e hijos vive en una de las tiendas de plástico instaladas en la colonia Emiliano Zapata de Jojutla, dice que aún espera que la ayuden a reconstruir su hogar.

A pesar que perdió todo, el Fonden registró sólo ‘‘daño parcial’’ y le dio 15 mil pesos, no los 120 mil que correspondían por pérdida total. También demandó a Graco Ramírez que antes de dejar el cargo informe cómo operó y cuánto entregó del Fondo Unidos por Morelos.