Cuernavaca, Mor., Un año después del sismo de magnitud 7.1 que en el municipio de Jojutla dejó 2 mil 800 familias viviendo en tiendas de campaña, con familiares o vecinos, la reconstrucción de casas no ha avanzado ni 50 por ciento, afirmó el secretario general del ayuntamiento, Rafael Chavarría Bahena.

Recordó que el 25 de octubre de 2017 la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano reveló que en Morelos 5 mil 370 viviendas habían quedado prácticamente destruidas, y 10 mil 431 tuvieron daños parciales.

El funcionario resaltó que los avances han sido lentos debido a que los daños irreparables en numerosas viviendas fueron reclasificados como parciales, además de que muchos damnificados no aparecieron en el padrón de beneficiarios del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

Sostuvo que el Fonden no repartió recursos a todos los dueños de viviendas dañadas y el Fondo Unidos por Morelos, promovido por el gobernador perredista Graco Ramírez, no entregó ayuda a las familias afectadas.

‘‘En la reconstrucción no vamos más allá de 50 por ciento. Estamos hablando sólo de viviendas. Si incluimos los comercios, el avance es todavía menor. La avenida principal, Constitución de 1857, está reconstruyéndose, pero a las orillas todo está destruido. Se han levantado escasos comercios, uno o dos a lo mucho.

‘‘Jojutla es un municipio comercial y los jojutlenses no tienen recursos para reconstruir sus negocios. Los que se han levantado son de transnacionales porque tienen dinero. Falta restablecer al ciento por ciento los servicios de agua, drenaje y electricidad’’, aseguró.

Exigió al Fonden que entregue los recursos lo más pronto posible. ‘‘Sabemos que se censó a todos los afectados, pero en la Ciudad de México hicieron muchos cambios de estatus de pérdida total a parcial, y a algunos los sacaron del padrón’’, acusó.

Demandó que el gobernador Graco Ramírez aclare a quiénes entregó apoyos del Fondo Unidos por Morelos, pues los vecinos saben de familias que no fueron atendidas por el Fonden ni por el fideicomiso estatal.

El presidente de la mesa directiva del Congreso local, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, coincidió en que más de la mitad de las viviendas dañadas en Jojutla no han sido reconstruidas y falta mucho por hacer en escuelas, centros de salud, hospitales y edificios municipales.

Precisó que ni la administración federal ni la estatal han canalizado ayuda a la mayoría de los damnificados de este municipio.

Indicó que el fideicomiso federal únicamente destinó recursos a la mitad de los afectados que fueron incluidos en los censos, y omitió otros gastos, como demolición y recolección de escombros.

‘‘El que de plano no apoyó fue el Fondo Unidos por Morelos, que creó Graco Ramírez con una cantidad inicial de 300 millones de pesos y que coordina Sergio Arturo Beltrán Toto, muy cercano al hijastro del gobernador y ex aspirante a la gubernatura Rodrigo Gayosso Cepeda.

‘‘No sabemos a quién apoyaron ni en qué condiciones. Nunca tuve información del gobierno del estado. Muchos ciudadanos dicen que les dieron tarjetas del fondo estatal, pero nunca les entregaron ese dinero’’, subrayó.

Sotelo Martínez adelantó que el Congreso local ordenará una auditoría al fondo estatal para saber cómo lo han usado.