Miércoles 19 de septiembre de 2018, p. 47
El derecho a la educación y a la vivienda han sido los más vulnerados tras los sismos de septiembre de 2017. La organización Save the Children México informó que hasta el momento 444 mil 121 alumnos de Oaxaca, Puebla, Morelos y la capital del país tienen dificultades para continuar sus actividades escolares, 52 mil 749 se quedaron sin casa y 96 mil 573 viven en condiciones inseguras.
En conferencia de prensa, María Josefina Menéndez, directora general de la organización, señaló que los sismos de hace un año generaron afectaciones en diversas entidades en las que habitaban más de 2.2 millones de niños.
Fátima Andraca, coordinadora de respuesta humanitaria de Save the Children, refirió que hasta ahora han atendido a 141 mil 310 personas, de las cuales 69 mil 820 son niños y adolescentes.
Explicó que los primeros días de septiembre el equipo realizó un mapeo en Morelos, Oaxaca, Ciudad de México y Puebla, donde visitaron 183 espacios educativos a fin de conocer las condiciones en que los niños iniciaban el ciclo escolar 2018-2019.
Los resultados fueron que mil 640 menores dejaron de acudir a clases, lo que representa 7 por ciento de la matrícula de esos 183 planteles.
En Oaxaca, en las 109 escuelas mapeadas, 41 por ciento de los niños están en aulas temporales, 7 por ciento en otras instalaciones, 14 por ciento siguen con jornadas reducidas y 38 por ciento ya regresaron a la normalidad.
Las condiciones de higiene y saneamiento también se han visto afectadas en los planteles con aulas temporales o reubicadas, aseguró Andraca.
Apuntó que en un edificio ubicado en el Centro Histórico de Puebla, que alberga a cinco instituciones y alrededor de 2 mil alumnos, éstos deben hacer turnos o trasladarse a otro inmueble para utilizar los baños.
Las condiciones de los espacios educativos temporales siguen siendo desfavorables para el aprendizaje: los niños estudian en piso de tierra, con cortinas, sábanas, techos de lámina o de lona
, describió.
Sobre la infraestructura señaló que en municipios poblanos como Chietla, Acatlán de Osorio, Chilac e Izúcar de Matamoros, más de 150 familias siguen sin recibir apoyo económico.
En Juchitán y Unión Hidalgo, donde 17 mil viviendas fueron destruidas, 6 mil 600 han tenido cero avance, sostuvo. Añadió que en varias comunidades morelenses donde la organización edificó viviendas, detectaron que los materiales de construcción siguen siendo más caros.