Miércoles 19 de septiembre de 2018, p. 20
La violencia y la criminalidad ya afectan la estadística de mortalidad en el país, según datos oficiales.
Aunque la esperanza de vida al nacer es mayor que hace algunas décadas, los índices de mortalidad se han visto afectados por otros factores, incluida la violencia, más que por los efectos de enfermedades crónicas y degenerativas.
La tendencia descendente de largo plazo (de mortalidad) se ha visto mermada de 2005 a 2015, presumiblemente debido más a la delincuencia organizada y a su combate, que a los magros avances en la detección y atención oportuna de padecimientos crónicos y degenerativos, como la diabetes mellitus, los tumores malignos y las afecciones cardiovasculares
, se indica en la página 17 del informe Proyecciones de la población de México y de las entidades federativas 2016-2050.
El estudio, editado conjuntamente por la Secretaría de Gobernación-Consejo Nacional de Población (Conapo), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) y El Colegio de México, señala que después de la lucha armada de la Revolución Mexicana ha habido episodios que han afectado –o contenido– la esperanza de vida al nacer, por ejemplo en los años 1953, 1970 y 1990, así como el mencionado periodo 2005-2015, este último con características no asociadas únicamente a enfermedades sino a la violencia.
Arie Hoekman, representante en México de la Unfpa, dijo que la violencia preocupa pero no tanto por sus efectos en las proyecciones demográficas sino por el impacto negativo en el tejido social.
Otro tema que me preocupa es el alto nivel de violencia y no tanto por su impacto en la demografía sino el hecho de que cierra el acceso a las oportunidades y atenta contra los derechos humanos
, dijo en entrevista al término de la presentación del informe, en Gobernación.
El decrecimiento de la población, sostuvo, no está totalmente relacionado a la violencia, pero definitivamente sí hay un impacto
(en la estadística) de los casos de homicidios dolosos y también de suicidio, otro tema que preocupa, sobre todo en la población juvenil.
Otros países tienen tasas (de homicidios dolosos) más altas, pero en México impacta por el volumen de las personas asesinadas o que mueren a consecuencia de actos violentos. Me preocupa, por supuesto, y espero que en los próximos años se vea una reducción de esas tasas de mortalidad
, dijo. Es por ello, anotó Hoekman, nuestra insistencia a los gobiernos acerca de la importancia de fortalecer la cohesión social, y ofrecer alternativas a los jóvenes para que no se vean atraídos por las bandas delincuenciales.
En tanto, la titular del Conapo, Patricia Chemor, indicó que las muertes de jóvenes son multifactoriales, incluido el suicidio y enfermedades, no sólo los asesinatos.
Las proyecciones de población, agregó, sirven para analizar la situación, por ejemplo, si hay suicidios en Saltillo, hay que tener una intervención ahí, o donde haya delincuencia organizada o accidentes, hay que intervenir. (El incremento de muertes) no sólo es porque los estén matando. No sólo es eso
, subrayó en entrevista.