Berlín. La Canciller Federal alemana, Angela Merkel, tras varios días de polémica en el seno de su coalición, decidió relevar de sus funciones al jefe del servicio de inteligencia acusado de complicidad con la extrema derecha. Al término del encuentro entre la gobernante y sus aliados de la Unión Cristiano Social bávara y del partido Socialdemócrata, anunció que Hans-Georg Maassen ya no dirigiría el servicio de inteligencia. El funcionario, quien tuvo siempre el apoyo del titular del Interior, Hors Seehofer, fue nombrado secretario de Estado en el ministerio. Maassen, de 55 años, está en el ojo del huracán desde el 7 de septiembre, cuando negó la existencia de cacerías colectivas de extranjeros, denunciadas poco antes por Merkel tras las manifestaciones antimigrantes convocadas por la ultraderecha en Chemnitz, en la ex Alemania Democrática.