Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este martes que grupos de militares retirados siguen conspirando contra su gobierno desde Estados Unidos y con el apoyo de las autoridades de ese país, aunque no descartó mantener un contacto respetuoso con el presidente Donald Trump. Añadió que su gobierno es blanco de una inquisición mediática internacional nunca antes vista. También denunció una persecución de migrantes venezolanos que comparó con la que ejecutaron los nazis contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Si usted dice que a Venezuela hay que invadirla, prepare su fusil, basura, declaró Maduro en respuesta al secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, quien el fin de semana pasado no descartó una intervención militar en Caracas.

El nuevo embajador colombiano en Estados Unidos, Francisco Santos, dijo que se deben considerar todas las opciones para solucionar la crisis migratoria de Venezuela y no descartó la posibilidad de una intervención militar.

El presidente de Colombia, Iván Duque, aseguró que la posición de su gobierno y la que espera sea tomada por la comunidad internacional, es la de arrinconar a Maduro por la vía diplomática.

Ante las presiones internacionales contra su gobierno, Maduro declaró en rueda de prensa: Tenemos mucha información de otro general (Francisco Báez) que se mueve por las aguas del Caribe, dice que va a dar un golpe de Estado en octubre, lo grita a los cuatro vientos, se la pasa en Punta Cana, muy borrachón él. Añadió que son apenas un puñado los militares que estarían conspirando contra su gobierno y aseguró que recibían financiamiento desde Colombia.

Acerca de Báez, Maduro indicó que se mueve entre Miami y República Dominicana. Está metido en todas las conspiraciones; algún día lo capturaremos, añadió.

Maduro sostuvo que en los meses recientes hubo dos intentos que fueron desbaratados gracias a los esfuerzos de la inteligencia militar.

Si ustedes escucharon mis discursos durante la campaña electoral, yo lo denuncié, dijo.

El mandatario respondió así la pregunta del New York Times, que publicó hace unas semanas sobre reuniones de funcionarios de Washington con militares venezolanos que planeaban un golpe de Estado. La idea se desechó, según el rotativo, porque uno de los militares era objeto de las sanciones que el gobierno estadunidense ha impuesto a altos funcionarios de Caracas.

Es la inquisición mediática de la derecha mundial contra Venezuela; persecución, mentiras, odio para justificar lo peor, el dictador Nicolás Maduro, lo repiten todos, expresó.

El jefe de Estado añadió que existe una campaña de persecución contra los migrantes venezolanos y la comparó con el nazismo contra el pueblo judío.

Insistió en que el objetivo verdadero de estas campañas contra su gobierno y contra los venezolanos es apoderarse de su país.

Sobre la postura de Almagro, Maduro se expresó en términos fuertes: “Si usted dice que a Venezuela hay que invadirla, prepare su fusil, basura. Como decía Cantinflas, yo a este señor ni lo ignoro.

Que nadie se equivoque. En Venezuela somos gente de paz, pero somos guerreros y esta tierra no la va a tocar nadie, advirtió.

Aseguró que Venezuela tiene una Fuerza Armada con capacidad para responder a una agresión.

Almagro, quien se ha convertido en uno de los mayores críticos del mandatario venezolano, dijo el fin de semana que sus palabras sobre el tema de Venezuela tras una visita a la frontera colombo-venezolana fueron malinterpretadas.

Las puntualizaciones que ha hecho no han logrado frenar las críticas que arrecian desde el viernes. Creo que no debemos descartar ninguna opción, dijo en la localidad fronteriza de Cúcuta cuando le preguntaron sobre una posible intervención militar para sacar a Maduro del poder.

En otro orden, el mandatario indicó que si en algún momento el gobierno del presidente estadunidense, Donald Trump, quiere establecer un diálogo de comunicación fluida y respetuosa con Venezuela está dispuesto a hacerlo, a pesar de las diferencias políticas.

Maduro indicó que aún no decide si asistirá a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, porque está evaluando las condiciones de seguridad en el encuentro, ya que, afirmó, me tienen en la mira para matarme.