El sector privado insistió ante el futuro titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, que Texcoco es la única opción, a su juicio, para construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad México (NAICM), y recomendó al gobierno entrante continuar la obra.

Al dar a conocer su opinión sobre las dos alternativas para la nueva terminal aérea de la capital mexicana, Texcoco o Santa Lucía, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), pidió al próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador no suspender el proyecto actual.

El sector empresarial resaltó los posibles beneficios de construir el NAICM en Texcoco: rentabilidad de más de mil millones de dólares al año, la contribución de la iniciativa privada con 70 por ciento de inversión y la creación de 70 mil empleos directos en la primera etapa del proyecto y 135 mil en la fase final.

El líder del organismo cúpula del sector privado desestimó la opción de edificar la base en Santa Lucía, municipio de Zumpango, estado de México, al afirmar que si se opta por esa alternativa –que combina operaciones con el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM)– únicamente aumentaría de 44 millones a 65 millones de pasajeros.

Juan Pablo Castañón advirtió que de suspenderse la obra actual, se tendrían que pagar 120 mil millones de pesos, de los cuales la tercera parte correspondería a penalizaciones por contratos incumplidos y se corre el riesgo de afectar la reputación del país para proyectos de gran importancia.

La respuesta

Jiménez Espriú dijo que el equipo de transición estimó pérdidas por 100 mil millones de pesos, de los cuales se han invertido 60 mil millones en plataformas, cimientos y pistas, mientras 40 mil millones corresponden a gastos no recuperables contratados con las empresas.

No hay multas ni penalizaciones. No existe eso en los contratos del aeropuerto. En los contratos del gobierno, cuando hay una cuestión de interés público, no hay penalizaciones, pero sí hay este costo que nosotros estimamos es de 100 mil millones de pesos, dijo Jiménez Espriú en una conferencia de prensa, en la que estuvieron los dirigentes de los organismos que integran el CCE.

Al ser interrogado sobre si la iniciativa privada seguirá invirtiendo en caso de que los resultados favorezcan a Santa Lucía, Castañón respondió que sí. Siempre y cuando se genere confianza en los proyectos, el gobierno entrante tendrá el apoyo del sector privado, expresó.

En su empeño por señalar las bondades de Texcoco, Castañón dijo que el actual proyecto se puede financiar, porque su costo se ha asegurado mediante 150 mil millones de pesos ligados a la bursatilización de la Tarifa de Uso de Aeropuerto y la fibra E, mientras la opción de Santa Lucía no.

Por otra parte, el futuro titular de la SCT aseveró que para solucionar la saturación del AICM se tendrá que invertir para hacer una cirugía mayor a la terminal aérea Benito Juárez y reactivar el sistema aeroportuario, es decir, usar otros aeródromos, como Toluca, estado de México, pues cualquiera de las dos alternativas tardarían todavía para entrar en operación.

El sector privado sugirió otras medidas, además de mantener la obra actual, como revisar los costos de materiales, sin que se comprometa la funcionalidad del aeropuerto, la declaración de una zona especial de impacto social. El análisis del CCE será agregado a la página en Internet del presidente electo.