Acusa discriminación
Miércoles 19 de septiembre de 2018, p. a15
Adalid Maganda, árbitro afrodescendiente nacido en la Costa Chica de Guerrero, caminaba ayer al mediodía por una avenida en Ecatepec, muy cerca de donde vive. Hizo la parada a un taxi cuando dos autos le cerraron el paso. Se apearon cinco hombres que dijeron ser policías judiciales del estado de México y que iban arrestarlo. La razón, dijeron, es que era extranjero, sudamericano, como si eso fuera un delito.
Maganda sacó su credencial del INE para demostrar que era mexicano. Pero los presuntos policías vestidos de civil dijeron que esa identificación era falsa. Entonces intentaron subirlo a uno de los autos. Como era de esperar, trató de explicar que era un error, que era un árbitro profesional que había silbado en Primera División y se resistió a subir a un Focus color gris.
Eres un pinche sudamericano que viene a hacer sus desmadres, no te hagas
, le repetían y Maganda se deshacía en explicaciones. Con violencia lograron subirlo al auto y durante más de una hora lo vejaron. Golpes por todas partes, insultos.
Te vamos a llevar a la comandancia y ahí vas a valer madre
, le repetían mientras lo golpeaban; te vamos a meter a la cárcel y ahí te va a llevar la chingada
.
Maganda pensó que eso podía ser un levantón
y temió que su destino fuera el mismo que el de miles de personas cuyo paradero se desconoce en este país.
Hasta me hicieron cantar el Himno Nacional mexicano
, cuenta Maganda mientras intentaba levantar una demanda por lo ocurrido ayer; después me pidieron que hiciera una reseña del Presidente de México, que quién había sido su antecesor y hasta me preguntaron que por quién había votado
.
Maganda fue noticia hace unos meses. En abril, el árbitro denunció que el presidente de la Comisión de Árbitros de la Federación Mexicana de Futbol, Arturo Brizio, lo había discriminado por su color de piel. El 25 de septiembre próximo tendrá una audiencia sobre ese caso.
Después de circular sin rumbo por más de una hora, los supuestos policías cambiaron su actitud y antes de liberarlo en los linderos de Ecatepec, lo grabaron con un celular. Lo obligaron a decir que se había alterado y había provocado a esos sujetos. En resumen: que todo era culpa del árbitro.
Decidió levantar una demanda ante las autoridades. Mientras esperaba para ser atendido, un vecino de la zona que vio la escena lo registró en video y se lo hizo llegar. En la grabación puede verse que a plena luz del día, unos hombres lo tratan a empellones y lo empujan adentro de un auto.