Entre 1990 y 2015 México elevó 54 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Ahora, ante proyectos del próximo gobierno como la construcción de nuevas refinerías, hay que evaluar los sectores en los que se tendrán que dar reducciones de generación de gases para compensar y que a escala nacional no crezcan más las cifras, señaló Amparo Martínez, directora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc).

Advirtió que México no puede retroceder en su participación internacional en el combate al cambio climático, es referente importante, y está la mirada puesta en si vamos a continuar en la ruta, tenemos la responsabilidad moral e histórica de sostener los esfuerzos que se hacen en ese contexto, lo tenemos que hacer por la propia sobrevivencia de todos.

Actualmente el principal sector emisor de GEI es el energético, con 70 por ciento del total, y las principales fuentes son los automóviles y vehículos del transporte público, seguido de las actividades de producción y transmisión de energía eléctrica y la ganadería para producción de leche y carne.

Al presentar los avances de la Sexta Comunicación Nacional de Cambio Climático que se entregará a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Martínez informó que el país ocupa el lugar número 13 entre los que más emisiones generan, con 1.33 por ciento del total. Indicó que entre 2010 y 2015 las emisiones de GEI del país crecieron 4 por ciento, con una tasa anual de 0.8, lo que indica que se reduce la velocidad a la que crecen las emisiones.

En el documento se informa que las tendencias de aumento de temperatura son que para el año 2100 en muchas zonas, no sólo de México, sino de todo el planeta, la temperatura puede crecer 4 grados centígrados. El cambio climático es un problema socioeconómico y de desarrollo, aseveró.

Un escenario de inacción para atacar este femnómeno generaría en el periodo que abarca de 2014 a 2030 un costo de 143 mil millones de dólares, es 17 mil millones más caro, y para 2100 representaría dos veces el PIB de México, con pérdidas de entre 550 mil millones y 2.2 billones de dólares, y los mayores costos en términos absolutos ocurrirán en las áreas urbanas, detalló la especialista.

En el contexto del Tercer Encuentro Nacional de Cambio Climático se presentó la página de Internet del Atlás Nacional de Vulnerabilidad de Cambio Climático y se encontró que hay un aumento de vulnerabilidad para cada uno de los rubros analizados, que en principio son: aumento en el nivel del mar, incremento de la temperatura y de las precipitaciones pluviales, aunque hay disminución de éstas en algunas regiones, la afectación al capital natural, la infraestructura y actividades económicas, entre otros, sería muy sensible, explicó Daniel Gonzalez, del Inecc.

En la inauguración del encuentro, Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, sostuvo que estamos ante la alternativa de seguir en la inercia que lleva a escenarios terribles para la humanidad, sobre todo a países en desarrollo, no hay excusa para no tomar decisiones en sentido opuesto. Agregó que estamos muy lejos de llegar al convenio básico del Acuerdo de París, que no se rebasen los 1.5 grados centígrados, y con las acciones de algunas naciones puede ser mayor.