Nueva York. Paul McCartney volvió el domingo a la cima de ventas en Estados Unidos con un disco solista por primera vez en 36 años.

Egypt Station es un álbum de 16 pistas en el que McCartney experimenta con una sensación roquera más joven, además de su clásico sonido de The Beatles, que marcó su debut como solista en la cima del ranking Billboard de Estados Unidos.

La leyenda inglesa, que a los 76 años tiene un agitado calendario de giras, no escatimó esfuerzos promocionales para el álbum, apareciendo en programas estadunidenses nocturnos y ofreciendo un concierto gratuito en la Grand Central Station, de Nueva York.

Sorprendentemente, no hizo lo mismo en su nativa Gran Bretaña, donde Egypt Station debutó en el número tres, con el sorpresivo álbum del veterano estadunidense Eminem, Kamikaze, reinando por segunda semana.

Egypt Station vendió el equivalente a 153 mil copias en Estados Unidos en la semana posterior a su lanzamiento, el 7 de septiembre, señaló el servicio de rastreo Nielsen Music.

Poco usual para un álbum que lidera las listas, prácticamente todas las ventas fueron compras tradicionales en lugar de las realizadas por streaming o pistas descargadas de forma individual.

McCartney, quien encabezó la lista como artista solista en 1982 con Tug of War, logró la segunda brecha más grande entre los álbumes número uno para cualquier artista.

El récord lo tiene Johnny Cash, quien le gana a McCartney por siete meses.

Desde Tug of War, McCartney también ha alcanzado el número uno cuatro veces en Estados Unidos con las antologías de los Beatles.