El pasado de Saúl Canelo Álvarez lo persigue. No le perdonan el respaldo incondicional que le dio una televisora, que coqueteara con la farándula, lo culpan de los rivales que tuvo en el ascenso de su carrera. Todo esto empaña de manera injusta lo que hace en el cuadrilátero, considera el reconocido entrenador mexicano-estadunidense Robert García.

“No puedo creer que haya quien califique de robo la victoria del Canelo”, reclama García, quien ha entrenado a campeones como Nonito Donaire, Ábner Mares y Kelly Pavlik. Fue una pelea muy cerrada, entiendo que en un deporte de apreciación existan opiniones opuestas, pero de eso a decir que le regalaron el resultado, me parece un disparate.

Mientras el combate encendió la discusión entre quienes vieron una ligera ventaja de un lado u otro, los detractores del peleador pelirrojo atizaron en su contra.

Robert recordó que su hermano, el campeón en tres divisiones distintas Mickey García, solía criticar con frecuencia al jalisciense. No le gustaba ni su estilo ni su historial. Sin embargo, cuenta que al final del segundo encuentro con Gennady Golovkin, su hermano –actual monarca en peso ligero– reconoció el valor y la estrategia del Canelo.

Nadie puede criticarlo porque arriesgó, plantea Robert; nunca dio un paso atrás, cuando muchos esperaban que pelearía al contragolpe, salió a confrontar al kazajo y el intercambio fue muy duro; eso gusta mucho a los jueces en Las Vegas.

Aunque asegura que los García tienen una relación cercana y afectiva con Golovkin y su entrenador, el tijuanense Abel Sánchez, no tiene ningún reparo en reconocer lo que hace un peleador como Álvarez.

▲ Con el triunfo sobre Gennady Golovkin el sábado pasado, Saúl Álvarez calló a sus detractores.Foto Afp

A mí me convenció poco a poco, pero ya desde hace tiempo lo reconozco como un buen boxeador, por ahora lo mejor que tiene México, sostiene; pero a mi hermano Mickey le costó reconocerlo y el sábado lo vio ganar, y sabe de lo que habla.

Incluso recordó que tanto Golovkin como Sánchez no reclamaron la derrota y ambos reconocieron la entrega del Canelo. El entrenador del kazajo repitió en distintas ocasiones que agradecía al mexicano la propuesta combativa que permitió un buen espectáculo.

La diversidad de impresiones sobre la pelea del sábado le parece razonable. Pero lo que le perturbó fue ver a mexicanos que abucheaban al pelirrojo y que querían verlo perder, mientras alentaban al kazajo.

“Eso no lo entiendo, porque uno nunca verá a un kazajo apoyando al Canelo”, cuenta Robert; el pasado que tuvo en su inicio no se lo perdonan y me parece injusto, porque es un boxeador que ha mejorado con el tiempo y aún es joven. Si lo cuidaron o no al principio, que me digan a qué estrella del deporte no la procuran como su tesoro.

Tampoco le deja una buena impresión que aprovechando la atención que atrajo el combate Canelo-Golovkin, el estadunidense Floyd Mayweather haya anunciado su intención de volver a pelear con Manny Pacquiao.

Me parece de mal gusto lo que hizo Floyd, protesta Robert; es oportunista, además de que a la gente que aprecia el boxeo no le interesa otra pelea entre ellos. Eso ya terminó. Lo que quieren hacer es un circo, un fraude, pero en fin, eso es lo que le gusta hacer a May-weather y lo que le ha llenado el bolsillo recientemente.