La misión ayudará a mejorar las previsiones sobre el aumento del nivel del mar, explican científicos
Martes 18 de septiembre de 2018, p. 2
Tampa. La misión Ice, Cloud and Land Elevation Satellite-2 (IceSat-2), de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (Nasa), se prepara desde el sábado para medir la altura cambiante del hielo de la Tierra.
El satélite con el láser espacial más avanzado de la Nasa fue lanzado el sábado en una misión para medir la pérdida de hielo en la Tierra y mejorar las previsiones sobre el aumento del nivel del mar por el calentamiento global.
La nave, lanzada el pasado sábado, llevó un único instrumento, el sistema de altímetro láser topográfico avanzado (Atlas), que medirá el volumen de las capas de hielo, glaciares, masa helada marina y vegetación.
Atlas se activará aproximadamente dos semanas después de que el equipo de operaciones de la misión complete las pruebas iniciales de la nave espacial.
Para nosotros la parte más anticipada de la misión comienza cuando activamos el láser y obtenemos nuestros primeros datos, señaló Thorsten Markus, científico del proyecto IceSat-2.
En opinión de Thomas Wagner, investigador del programa de criosfera de la Nasa, las nuevas tecnologías de observación de IceSat-2 mejorarán nuestro conocimiento de cómo las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida contribuyen al aumento del nivel del mar.
De igual manera, añadió, nos ayudarán a entender la conexión de la pérdida de hielo marino con el sistema global.
Envuelto en la oscuridad antes del amanecer, el IceSat-2, de media tonelada y un valor de mil millones de dólares, fue lanzado a bordo de un cohete Delta II desde la base de la Fuerza Aérea Vandenberg en California a las 6:02 horas locales (13H02 GMT).
“El IceSat-2 explorará las capas de hielo polar de nuestro planeta en constante cambio”, agregó.
El lanzamiento marca el final de casi una década sin que la Nasa tuviera un instrumento en órbita para medir la superficie de la capa de hielo en todo el mundo.
La anterior misión, el IceSat, se lanzó en 2003 y finalizó su trabajo en 2009.
Considerada excepcionalmente importante para la ciencia
, la nueva misión ayudará a mejorar las previsiones del aumento del nivel del mar, según Richard Slonaker, ejecutivo del programa IceSat-2.
Revelación de detalles sin precedente
El satélite debería revelar detalles sin precedente sobre el actual espesor del hielo en las regiones polares, vulnerables al calentamiento global.
La mediciones serán extremadamente precisas
, con un margen de error inferior al grosor de un lápiz, precisó Kelly Brunt, del equipo.
La misión anterior permitió a los científicos saber que la capa helada estaba adelgazando y que el hielo desaparecía de las zonas costeras de la Antártida y Groenlandia.
En ese periodo, la misión de un avión, llamada Operation IceBridge, valoró sobre el Ártico y la Antártida tomando medidas de altura y documentando el cambio en el hielo
, afirmó la Nasa. Pero se necesita urgentemente una actualización.
La dependencia de la humanidad en combustibles fósiles como fuente de energía significa que la acumulación de gases que producen el calentamiento global continuará.
La temperatura global promedio está creciendo: cuatro de los años más calurosos en los tiempos modernos se han registrado entre 2014 y 2017.
Este calentamiento provoca que la capa de hielo se reduzca en el Ártico y Groenlandia, y a su vez eleva el nivel del mar, una amenaza para cientos de millones de personas residentes en las costas.
El IceSat-2 debería ayudar a los científicos a entender en qué medida el hielo que se derrite está elevando el nivel del mar.
Vamos a ser capaces de ver específicamente cómo el hielo cambia en el curso de un año
, afirmó Wagner.