Mañana será presentado en la Secretaría de Gobernación (SG) el compendio Proyecciones de población 2016-2050. En esa investigación, dijeron funcionarios consulados, se mostrará la efectividad de las políticas públicas para contener o reducir el embarazo entre adolescentes y los eventuales efectos de factores económicos y sociales en las perspectivas de crecimiento de la población para las décadas siguientes.

El texto incluye datos desde 1950 y las proyecciones mencionadas. Es por ello que ofrece un abanico de información de un siglo, fundamental en la definición de planes de gobierno.

Además de datos nacionales habrá un desglose de números por entidad federativa sobre población, defunciones, inmigrantes internacionales, emigrantes mundiales, migrantes internos y emigrantes locales, así como de relaciones de supervivencia, tasas de fecundidad y nacimientos, entre otros indicadores.

Por ejemplo, en las más recientes proyecciones (2010-2030) la Ciudad de México aparece en 2018 con 61 mil 937 varones menores de un año; el rango de edad con más población es el de 26 años, con 67 mil 917 habitantes hombres, y en el pico más longevo, con 109 años, existirían dos personas, igualmente de sexo masculino.

Para 2030, igualmente en la capital, bajará la proporción de niños menores de un año (a 53 mil 318), el grueso de varones se ubicará en 24 años con poco más de 58 mil 641 y habrá seis hombres de 109 años.

En la elaboración del documento participarán especialistas de distintas dependencias y organismos: Gobernación, por conducto del Consejo Nacional de Población, el Fondo de Población de Naciones Unidas en México (Unfpa) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en colaboración con El Colegio de México.

En cuanto al primer punto, México tiene una tasa de 77 embarazos por cada mil adolescentes de entre 15 y 19 años; especialistas del área manifestaron su confianza en lograr una reducción de la tasa de fecundidad en ese sector poblacional.

El embarazo entre adolescentes impacta negativamente en casi todo el planeta. El índice más alto, con casi 180 nacimientos por cada mil mujeres, se ubica en la zona rural de África, mientras la más baja, con una tasa de 30, se reporta en Europa oriental y Asia central.

En México es considerado reto prioritario en las estrategias y programas gubernamentales, porque esa circunstancia se vincula con deserción escolar y mayor pobreza.

En el estudio de la Unfpa 2017 La salud y los derechos reproductivos en tiempos de desigualdad se indica que 95 por ciento de los nacimientos de madres adolescentes en el mundo tiene lugar en países en desarrollo.

De 7.3 millones de nacimientos anuales en menores de 18 años en países en desarrollo, 1.1 millones se dan entre menores de 15 años y nueve de cada 10 entre adolescentes se produce en el seno de una unión libre.

En los 96 países en desarrollo sobre los que existen datos disponibles, las tasas de fecundidad entre adolescentes son más altas en las zonas rurales y entre las más pobres y con menor nivel educativo, señala el texto de la Unfpa.