Con un: Mamá, te amo, Fernanda Rubí se despidió por teléfono en la última ocasión que habló con Araceli Salcedo, su madre, hace exactamente seis años en Veracruz. Después, no se supo nada más de ella.

Al cumplirse ayer seis años de la desaparición de su hija, la vocera del colectivo Córdoba-Orizaba integrado por familiares de personas desaparecidas, asegura que no perderá las esperanzas ni las fuerzas para continuar su búsqueda.

Fue precisamente el viernes 7 de septiembre, como ayer, pero de 2012, cuando Fernanda Rubí salió para reunirse con sus amigas y le habló por teléfono a las 10:30 de la noche para informarle que había llegado al lugar.

Cada vez que se acercan estas fechas para mí es seguir muriendo en vida, porque eso es lo que está pasando. Pero sé que mi hija, cuando se vio en peligro sé que ella pensó en su madre, y yo la tengo que buscar y encontrar porque hay una familia aquí que está desmembrada, que la espera con los brazos abiertos, pero ese dolor me da fortaleza para seguir buscando, relató Araceli.

Al señalar que así como yo, hay miles de madres, y muchas de ellas ni siquiera tienen la oportunidad de alzar la voz, a la ahora activista se le quiebra la voz, pero en seguida lanza un llamado a no ceder: Nuestros hijos merecen ser buscados.

Tengo que salir adelante

A pesar del dolor que expresa al recordar los hechos, Araceli Salcedo –quien llegó a encarar en 2015 al entonces gobernador veracruzano Javier Duarte por los cientos de casos similares–, asegura que la respuesta ante estos hechos sigue estando en la organización desde la sociedad.

La lucha por un hijo y una madre nunca olvida. Mi hija desapareció hace exactamente seis años; es algo que lacera el corazón, a veces lloro porque es el momento y el recuerdo, pero agarro esas lágrimas y tengo que salir adelante, agregó.

De acuerdo con el colectivo Córdoba-Orizaba, sólo una de cada seis personas que pierden a sus hijos en esta entidad denuncian ante las autoridades, ya que la mayoría no lo hace por miedo, por lo que asegura que las cifras de estimaciones de colectivos, y las cifras oficiales, se quedan cortas.

Araceli relató que el jueves, cuando se enteró de la localización de una fosa más en Veracruz en la que fueron localizados al menos 166 cuerpos, no pudo evitar llorar de impotencia, de coraje al ver esa noticia. ¿Qué nos está pasando y en qué país vivimos?, en uno deshumanizado totalmente.

Por la noche, los integrantes de este colectivo se reunieron para ofrecer una oración por el pronto regreso de Fernanda.