Carlos Reygadas presentó su película en el festival de Venecia
Jueves 6 de septiembre de 2018, p. 6
Venecia. La nueva película del mexicano Carlos Reygadas, elogiado por su cine poco comercial, suscitó aplausos este miércoles en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
Con Nuestro tiempo, Reygadas se confirma como un autor coherente con su deseo de libertad creativa para narrar en 150 minutos la crisis de una pareja que vive en una finca entre caballos y toros de lidia.
La película tiene a Reygadas y a su esposa en la vida real, Natalia López, como los protagonistas de la historia de una pareja aparentemente abierta
y del control de uno sobre el otro.
Como decía Tarkovski, hacer cine es esculpir el tiempo
, expresó el realizador en rueda de prensa.
Explicó que su participación como actor en Nuestro tiempo y la de su esposa fue meramente casual, pues no encontró a los intérpretes que le interesaban; también rechazó que se trate de una historia autobiográfica; sus hijos también aparecen en la película.
Mi cine no sirve para contar una historia o transmitir informaciones
, afirmó el cineasta.
Reygadas interpreta a Juan, un poeta de fama internacional y López a su esposa Esther, quien administra el rancho que la pareja tiene en Tlaxcala en el que crían toros.
Cumplo el papel dignamente. Era el único oficio que no había hecho
, bromeó, luego de explicar que los personajes del filme dejaron de ser los de la realidad tras el rodaje. Lo más hermoso que me aportó es comprender desde otro punto de vista a los actores
, precisó.
Reygadas también se refirió al movimiento #MeToo y admitió que en el mundo hay muchas cosas equivocadas, entre ellas la escasa representación de las mujeres prácticamente en todos lados
.
Resaltó igualmente que de las 21 cintas en concurso en Venecia, 18 son del llamado primer mundo
y sólo tres del segundo mundo
, es decir, dos mexicanas y una argentina; además de que sólo hay un filme de cultura no cristiana, el japonés y nada de África o de los países pobres de Asia.
Sin embargo, felicitó a los organizadores del festival por dar prioridad al cine hecho por humanos
.
Una escena de violencia brutal, cuando un toro de lidia embiste a un caballo hasta sacarle las entrañas, resulta la metáfora con la que materializa los fantasmas de ambos.