El Informe presidencial dividió opiniones entre políticos, empresarios y académicos que asistieron ayer a Palacio Nacional para escuchar el mensaje de Enrique Peña Nieto.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, consideró que no se cumplió la meta en materia de seguridad ofrecida en campaña por el actual gobierno, por lo que el reto deberá ser asumido ahora por la nueva administración que encabezará Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, destacó las acciones en temas económicos emprendidas por el actual gobierno, ya que dijo que hay generación de empleos y mejores salarios, sobre todo en el sector exportador que paga, dijo, 30 por ciento más que el resto de las industrias.

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, sólo expresó de manera breve que al cierre del sexenio el tema más grave es la seguridad, indudablemente.

La presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, reservó su diagnósitco y dijo que deberá analizar a detalle todos los temas vertidos en el Informe.

El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, consideró que el de Peña Nieto es un sexenio con mucho asegunes, con cosas positivas, y creo que que hay unas importantes para el norte del país, como la reforma energética; acá nos fue muy bien con ese tema, en lo que no estoy muy de acuerdo es que nunca se atrevió a (cambiar) la coordinación fiscal, porque a los estados que más trabajamos nos va más mal.

En defensa de los resultados presentados por el jefe del Ejecutivo federal salió el gobernador de Hidalgo, el priísta Omar Fayad, quien consideró que el sexto Informe de gobierno es un balance positivo; hay mucho pendientes que el mismo Presidente señaló, pero en general el balance es positivo.

Al respecto, el mandatario del estado de México, Alfredo del Mazo, también consideró que hubo avances en materia de infraestructura y una administración en paz, con orden y con crecimiento y desarrollo.

Mientras la mayoría de los gobernadores, los presidentes de las dos cámaras del Congreso de la Unión, empresarios como Carlos Slim o el rector de la máxima casa de estudios entraron por alguna de las dos entradas al frente del Palacio Nacional, la mayoría de los secretarios de Estado lo hicieron por puertas alternas o a bordo de sus vehículos.