Venecia. Al ex presidente uruguayo José Mujica le gustaría que en América Latina se creara una entidad como la Unión Europea aunque tuviera sus contradicciones, pero del viejo continente no copiaría el uso que se hace del término populista.

No lo utilizo porque lo emplean para un barrido y un fregado. Todo con lo que no se está de acuerdo, que molesta, es populista. Es una categoría que no define, expresó Mujica en un hotel de Venecia.

El icónico político acudió al Festival Internacional de Cine de Venecia para la proyección este domingo de la película de su compatriota Álvaro Brechner, titulada La noche de 12 años.

Largo periodo de paz, asegura

Seguro que el proyecto de la Comunidad Económica Europea tiene muchos defectos, pero en el viejo continente nunca vivieron un tan largo periodo de paz, explicó en una reunión con un grupo de periodistas españoles.

Cuando se le preguntó por crisis como las que atraviesan Venezuela o Nicaragua, Mujica respondió: En América pasan cosas que también suceden en Europa, pero ésta las disimula bien. No voy a hablar de España ni de Italia, que son como mi padre y mi madre.

Aseguró que no quiere defender la deformación que hay en su continente, sino recalcar que está presente en todo el mundo.

Mujica y otros líderes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros fueron sometidos a un experimento tras haber sido capturados. Los aislaron durante más de una década en condiciones extremas que desafiaron la dignidad, la razón y los derechos humanos. Basado en el libro Memorias del calabozo, de Mauricio Rosencof y Eleuterio Fernández Huidobro (ya fallecido), Brechner cuenta la historia de los tres líderes guerrilleros que en la pantalla encarnan Antonio de la Torre, Chino Darín y Alfonso Tort.

La proyección de la cinta fue muy emotiva, los aplausos duraron más de 20 minutos y el público acabó cantando El pueblo unido jamás será vencido. Mujica no estuvo presente.

El icónico político señaló: El hombre aprende mucho más de la adversidad que de la bonanza. La experiencia que vivimos, dura, (...) me dejó cosas que componen mi pequeño capital humano.

Este lunes Mujica volvió a ser una de las estrellas de la alfombra roja como protagonista de El Pepe, una vida suprema, documental que firma su amigo el director serbio Emir Kusturica, a quien define como un genio loco.

Viaje de ida y vuelta a la locura

El actor español Antonio de la Torre, quien perdió más de 15 kilos para encarnar a Mujica, habló de su interpretación de un hombre que hizo un viaje de ida y vuelta a la locura.

Afirmó: Intenté familiarizarme todo lo que pudiera con Uruguay, con los tupamaros, con gente que estuvo cerca de él. Era intentar hacer la casa desde los cimientos. Cuando haces de alguien vivo, tienes que intentar tener cosas que le hagan un poco reconocible (...) pero sin perder el asidero de quien eres tú, porque si no, haces una imitación y eso es peligroso.

Cuando se le pregunta por su nueva dimensión de estrella, Mujica sonríe y responde con socarronería y un sentido del humor que parece que jamás pierde: Más bien soy estrellado.

Lucha por la igualdad de género

Por otro lado, el domingo se poyectó La quietud, de Pablo Trapero, quien coincidio con la actriz franco-argentina Berenice Bejo en que la lucha por la igualdad de la mujer es una batalla que tienen que librar juntos hombres y mujeres, no unos contra otros, según coincidieron ayer la actriz franco-argentina Bérénice Bejo y el director Pablo Trapero.

Es una cuestión de sentido común. Es una lucha para todos. Es para nuestros hijos y es estúpido dividir el mundo de esa forma, secundó Pablo Trapero a Bérénice Bejo.