Guatemala. El gobierno de Guatemala agradeció ayer un mensaje del secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, que interpretó como apoyo en medio de las críticas por la decisión de no renovar el mandato de la comisión contra la impunidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU). En cambio, el secretario general de la agrupación internacional, Antonio Guterres, defendió la contribución de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), luego de que el presidente guatemalteco, Jimmy Morales, dio por terminada la labor de ese órgano.

El gobierno de la república agradece al secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, las manifestaciones de apoyo expresadas en su cuenta de Twitter, señaló la administración de Morales en un comunicado.

Pompeo escribió ayer en dicha red social: Nuestra relación con Guatemala es importante. Valoramos mucho sus esfuerzos contra narcóticos y seguridad.

En el comunicado, en el que Guterres tomó nota de la decisión de Morales de no solicitar una prórroga del acuerdo entre la ONU y Guatemala para mantener el trabajo de la CICIG, el titular del organismo también apoyó la labor del comisionado Iván Velásquez.

El gobierno de Morales quedó en el centro de la crítica después de que el viernes anunció que no renovará el mandato a la CICIG, que vencerá en septiembre de 2019.

El organismo fue uno de los promotores de una investigación en contra del mandatario por financiamiento electoral ilícito en la campaña de 2015, cuando ganó la presidencia. Una comisión legislativa, dominada por opositores, analiza solicitar que se le retire la inmunidad por el caso.

El viernes pasado la embajada de Estados Unidos reiteró su apoyo a la CICIG, a la que calificó de socio efectivo e importante para luchar contra la impunidad, mejorar la gobernanza y hacer que los corruptos rindan cuentas en Guatemala, sin hacer comentarios sobre la decisión de Morales.

Estados Unidos es el principal donante de fondos para la CICIG y apoyó decididamente las investigaciones que el ente llevó a cabo en 2015 por actos de corrupción y que llevaron al entonces presidente Otto Pérez a dimitir. Desde entonces Pérez permanece en prisión preventiva, sujeto a varios procesos por corrupción.

La decisión generó manifestaciones frente a la sede del Ejecutivo guatemalteco. Las protestas, que no son masivas, continuaron ayer sin incidentes.