Fugacidades
ue tu trabajo tienda a no costar trabajo, a serte natural, como de ti nacido, porque de ti mismo, según me dices, nació. ¿O es de otro modo? –dijo, me dijo.
–Estoy tan acostumbrado a no vivir, que cuando vivo me asusto –dijo.
No lo haga todo más fácil, hágalo más sencillo. Verá ladiferencia.
Me sería tan necesario no necesitar, dijo.
El temor es parte de la vida, pero el amor es vida, es la vida, si no la vida misma al menos su vislumbre, su certero vislumbre.
–Si te costó mucho trabajo, pero te dio mucho placer, no te costó trabajo –dijo.
Estaba tan orgulloso de su absurda humildad…
El poeta no es el poeta. Es todos los poetas que no es.
–Sólo somos poesía.
–Cuando no somos poesía, ¿no somos?
–Somos, entonces, poesía que no se reconoce, pero somos poesía.
Hoy siento que –este día, a veces, intermitentemente– soy.
Hay cosas que no existen, pero tienen efecto.
Primero cantemos la vida y, ya cantada, la podremos rehacer. (Serguei Esenin intervenido).
La poesía se hizo quizá para hacernos saber que sin sabersabemos.
En el punto ciego de cada visión habita la Visión,probablemente.
Es la palabra misma la que en el poeta, desde el poeta, hace la obra.
–¿Qué es el poema? Es el espacio infinito entre el cero y el uno –dijo espontáneamente Gabriel Reyes luego de una plática con Feliciano Carrasco. Caminábamos por Reforma, y, tras el desprenderse de un pequeño jardín un colibrí, le vino a la memoria esta copla suya: ¿Que cuánto dura el amor? / No hay un tiempo, descubrí. / Es siempre eterna la flor, / como eterno el colibrí.
En arte, lo más seguro es que quién sabe.