La juventud de Titus Ekiru y su enorme zancada logró la cereza en el pastel del Maratón de la Ciudad de México al ganar con récord de 2:10.38 horas, en un domingo que pasará a la historia porque el keniano hizo el mejor tiempo de las 36 versiones del certamen, además de embolsarse un millón 100 mil pesos por su marca y el título en los 42.195 kilómetros.

Ekiru se ha convertido en un imán rompe marcas para los maratones categoría plata. El joven de 26 años, alto y delgado, mejoró hace 18 meses el de Madrid al imponerse con 2:07.43 horas, su mejor crono personal. Ayer, en la prueba capitalina superó los 2:12.11 que su compatriota Hillary Kipchirchir Kimaiyo impuso en 2010.

En el kilómetro 20 y 21 me di cuenta que podía bajar la marca, añadió Titus, el más joven del grupo de kenianos y etíopes categoría oro que compitieron con los gastos pagados para dar realce a un maratón que tendrá su recompensa con la categoría dorada ante la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés).

Ekiru aguardó el momento y en el kilómetro 30 metió el acelerador, después de venir con el grupo puntero, con un ritmo que no soportaron los mexicanos José Antonio Uribe y Juan Joel Pacheco, quienes se dieron por satisfechos de quedar entre los 10 primeros.

La segunda y tercera posiciones correspondieron a sus compatriotas Edwin Koech con 2:12.35 y Matthew Kipkoech Kisorio, 2:13.14, mientras Pacheco terminó sexto al registrar 2:18.20, su mejor tiempo personal, y fue recibido con matracas y ovaciones del público en el estadio Olímpico de Ciudad Universitaria.

“Venía con la idea de correr 25 o 30 kilómetros. Me arriesgué con el grupo puntero. Me paré en el 30, así lo tenía programado mi entrenador. La gente me motivó (con gritos de)‘córrele’ y le seguí”, comentó el joven de Torreón.

Radicado en Estados Unidos, el coahuilense no teme a la superioridad de los africanos. Yo arriesgué y sin miedo hacia adelante. Claro que se puede (vencerlos). Ni siquiera pensé en el dolor de mis piernas, dijo Pacheco, quien buscará clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y dar la marca de 2:15 a partir del maratón de Houston 2019.

En cuanto a la revancha entre Germán Silva y Benjamín Paredes, el duelo lo ganó este último luego de cruzar la meta con 3:03, y 12 minutos después llegó el veracruzano con el que se fundió en un abrazo para sellar su amistad más allá de la rivalidad que ofrecieron en sus tiempos de gloria en Nueva York en la década de los 90.

En la rama femenina, Etiopía arrasó en los tres puestos con Etaferahu Woda Temesgen (2:40.10), Fantu Eticha (2:40.24) y Tinbit Gidey Weldegebriel (2:40.27), en un bloque de africanas que coparon hasta la novena posición para dejarle el décimo a la peruana Hortensia Arzapalo (2:55.21).

La líder keniana Grace Wambui Nganga abandonó con lágrimas en el kilómetro 34 tras enfrentar en solitario la prueba.

Las paralímpicas Alicia Ibarra, Evelyn Enciso e Ivonne Reyes, conquistaron el podio en ese orden, en la categoría silla de ruedas, mientras en varones el triunfo fue para Alfonso Zaragoza. El rarámuri Isidro Nava fue el primero de su comunidad en llegar con 3:27 horas.

Horacio de la Vega, director del Instituto del Deporte capitalino reportó saldo blanco y se mostró satisfecho de la participación de los corredores que tomaron la salida en el Zócalo para dar colorido a la ciudad y superar sus marcas personales en un certamen festivo por el 50 aniversario de los Juegos Olímpicos de México 68.

Los organizadores informaron en un comunicado que cruzaron la meta 38 mil 336 competidores y no los 42 mil 195 que esperaban.