Chalco, Méx. Vecinos del primer cuadro de esta ciudad, varios de ellos comerciantes, se enfrentaron a policías estatales y municipales la madrugada de ayer para impedir que maquinaria pesada demoliera el mercado de la localidad, que opera parcialmente desde hace más de un año, cuando un incendio acabó con más de 40 por ciento de los locales.

La maquinaria fue traída de madrugada escoltada por granaderos, lo que provocó el enojo de los habitantes, quienes llevan más de 12 meses esperando que se cumpla la promesa de reconstrucción del inmueble ubicado frente a la parroquia de Santiago Apóstol y a unos metros de la alcaldía.

Alrededor de la medianoche, un centenar de agentes estatales y otros 50 elementos de la policía local arribaron al primer cuadro, donde ya se encontraban los operadores de la maquinaria pesada sobre la calle Enseñanza Técnica.

Algunos habitantes tocaron las campanas de la iglesia, por lo que en cuestión de minutos se congregaron los vecinos y locatarios de la cabecera municipal.

Alrededor de las dos de la madrugada ocurrió la gresca entre unas 500 personas que lograron evitar la operación de las máquinas y contuvieron a la policía a pesar de que la fuerza pública hizo uso de gases lacrimógenos y del equipo antimotin para tratar de dispersar a los opositores a la demolición.

Durante el enfrentamiento fueron detenidos los comerciantes Antonio Andrade y Sebastián Mera, así como la ciudadana Fabiola Tapia. Varios civiles resultaron heridos debido a los toletazos que los granaderos les asestaron mientras intentaban abrirse paso.

El comerciante Javier Ochoa confirmó que hay tres detenidos y cuatro lesionados. Consideró que es fundada la incertidumbre y, sin embargo, hubo exceso en el uso de la fuerza pública. El Consejo de la Unión de Comerciantes acordó montar guardias las 24 horas del día a fin de impedir otro acto sorpresivo.

Aseguró que los locatarios no se oponen a la reconstrucción, pues desde hace un mes ya hay una constructora quitando escombros, pero no hay acuerdo porque la autoridad les ha mostrado planos que no corresponden con los pasillos, locales y tamaño de los espacios originales.

La constructora no tiene claro qué es lo que hará, únicamente está retirando los escombros y la estructura de la zona de taquerías donde se encuentra el mayor daño, dijo.

Los comerciantes del mercado municipal acusaron al alcalde priísta Juan Manuel Carbajal Hernández de intentar despojarlos de su patrimonio para entregarlo a miembros de la Confederación Mexicana Sindical, conformada principalmente por vendedores del comercio informal. Si se tratara de las obras de reconstrucción, dijeron, la maquinaria no habría ingresado de madrugada y protegida por policías.

Más tarde el alcalde Carbajal Hernández se reunió con los comerciantes del mercado, a quienes advirtió que si no se entregan cuentas a la Contraloría estatal en el mes de noviembre tendrá que regresar los 14 millones de pesos que se asignaron a la reconstrucción del inmueble.

Negó irregularidades, pero aceptó que hubo falta de comunicación entre autoridad y los locatarios, desinformación que generó el descontento. Justificó que el operativo se realizara durante la noche porque, dijo, sin la presencia de gente se puede trabajar más rápido.

Al final, comerciantes y autoridades locales acordaron instalar una mesa de diálogo para que se haga público el proyecto de la empresa española concesionaria de la obra y se pueda llevar a cabo la reconstrucción del mercado tradicional de este municipio, el más importante de la zona suroriente mexiquense.