Cerca de ocho de cada 10 litros de gasolina que se vendieron en México en el mes de julio fueron traídos del extranjero, revelan cifras de Petróleos Mexicanos (Pemex).

De acuerdo con los indicadores petroleros al séptimo mes del año se vendieron 751 mil barriles diarios de combustibles automotrices, de los cuales 590 mil se importaron, es decir, 78.5 por ciento.

La dependencia a la importación de gasolina se ha agudizado en la presente administración. En el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto, el país importaba menos de la mitad de la gasolina que se vendía en el mercado interno, pero en los primeros siete meses del año las importaciones representaron 76 por ciento del total vendido en el país.

Sin embargo, la tendencia creciente de importación de combustibles data de tiempo atrás. Según cifras históricas de Pemex en la década de 1990 al año 2000 el país importó en promedio apenas 17.8 por ciento del total de la gasolina que se consumió en el mercado interno.

En una explicación ampliada sobre la reforma energética, presentada a mediados de 2015, la Secretaría de Energía (Sener) explicaba que la creciente importación de gasolina ponía a México en riesgo de convertirse en un importador neto de energía, a pesar de que contamos con importantes recursos en hidrocarburos.

Sin embargo, argumentaba que dicha reforma (en la que se modificó el artículo 28 constitucional para que Pemex pudiera asociarse con empresas privadas) establece las bases para que la Sener otorgará permisos, ya sea a Pemex o a particulares, para realizar las actividades de tratamiento y refinación del petróleo, así como para el procesamiento de gas natural.

Con este nuevo modelo, se romperá el círculo vicioso que existe en la industria de la refinación y la petroquímica, pudiendo integrar cadenas productivas para aumentar la oferta doméstica de combustibles, gasolinas y otros petroquímicos. Así, nuestro país se reindustrializará y modernizará, creando más y mejores empleos. señalaba el documento.

Desde abril de 2016 la Sener comenzó a otorgar permisos de importación de gasolinas y diésel y hasta el cierre de 2017, se encontraban vigentes un total de 870 permisos de importación de petrolíferos, de los cuales 409 correspondían a diésel, 271 a gasolinas y 79 de turbosina.

Sin embargo, según estimaciones de la Sener la dependencia a la gasolina importada prevalecerá en el país durante las próximas décadas.

Una proyección a 2031 señala que para ese año el país seguirá dependiendo en más de 30 por ciento de la gasolina extranjera.

En su prospectiva la Sener asegura que gracias a las inversiones proyectadas para el Sistema de Refinación Nacional (SNR) tienen como objetivo incrementar la producción de petrolíferos, además de que como resultado de las reconfiguraciones e incrementos de capacidad en los procesos, se espera elevar la producción de gasolina y diésel de ultra bajo zzufre (UBA) en el periodo 2017-2031.

Señala que mientras la capacidad de producción mantiene un crecimiento en el periodo 2017-2026, las importaciones presentan una reducción hasta un mínimo de 33 por ciento en 2026 para después crecer nuevamente hasta alcanzar 35.3 por ciento en 2031.

Este comportamiento es resultado de la expectativa de crecimiento de la demanda de gasolinas, que se estima alcanzará 835.8 millones de barriles de petróleo crudo equivalente el mismo año, no obstante, se continuará presentando una dependencia del mercado externo para cubrir la demanda de este combustible.