Jackson Hole. El gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS), Agustín Carstens, hizo una fuerte crítica al creciente proteccionismo y a la aplicación de aranceles del presidente estadunidense, Donald Trump, en busca de concesiones de China, México y otros países.

El BIS publicó una investigación en la que señala que revocar el Tratado de Libre comercio de América del Norte (TLCAN), como ha amenazado Trump, significaría una pérdida en el crecimiento de las economías de los tres países que integran el tratado y que los salarios caerían en toda la región.

Revertir la globalización podría incrementar los precios, aumentar el desempleo y frenar el crecimiento, dijo Carstens, ex gobernador del Banco de México, a antiguos y actuales banqueros centrales de todo el mundo reunidos en el simposio económico anual en Jackson Hole.

Los aranceles podrían acelerar la inflación en Estados Unidos y obligar a la Reserva Federal (Fed) a elevar las tasas, lo que impulsaría al dólar y perjudicaría tanto a los exportadores estadunidenses como a las economías de mercados emergentes, apuntó Carstens.

El proteccionismo también amenaza con desestabilizar los mercados financieros y poner un freno al gasto de capital de las empresas, ya que los inversores se asustan y las condiciones financieras se vuelven más estrictas, agregó.

Mientras el funcionario hacía su exposición en el encuentro mundial de bancos centrales, el BIS publicó una investigación en la que señala que revocar el TLCAN, significaría una pérdida del producto interno bruto (PIB) de 37 mil millones de dólares para Canadá, lo que representa 2.2 por ciento del tamaño de su economía.

Para México sería un quebranto de 22 mil millones de dólares, equivalentes a 1.8 por ciento de su PIB, mientras que para Estados Unidos sería de 40 mil millones de dólares, lo que repercute en 0.22 por ciento de su economía.

▲ Revertir la globalización podría frenar el crecimiento, advirtió el gerente general del Banco de Pagos Internacionales, Agustín Carstens.Foto Carlos Ramos Mamahua

La investigación agrega que los salarios caerían en toda América del Norte. En el caso de los trabajadores de Estados Unidos tendrían una disminución de entre 0.41 y 0.8 por ciento; para Canadá sería de entre 1.34 y 3.34 por ciento, mientras los trabajadores mexicanos serían los más afectados, pues la reducción de sus sueldos sería de entre 0.85 a 4.08 por ciento.

Los negociadores mexicanos y estadunidenses han reducido las diferencias en torno a la actualización del TLCAN en días recientes, y Canadá se unirá a las conversaciones comerciales una vez que se hayan resuelto esas brechas, pero el futuro general del pacto sigue sin estar claro.

Estados Unidos y China también han estado discutiendo sobre cuestiones comerciales. Funcionarios de ambos países finalizaron el jueves dos días de conversaciones con pocos avances, a medida que su guerra comercial se intensifica con la activación de otra ronda de aranceles recíprocos por valor de 16 mil millones de dólares en bienes de cada país.

Incluso cuando el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha señalado aumentos graduales de las tasas, él y otros funcionarios han mencionado el efecto de las crecientes fricciones comerciales en la economía y la política monetaria de Estados Unidos.

Los políticos de las economías avanzadas no deberían ignorar la creciente evidencia de que las depreciaciones abruptas del tipo de cambio reducen la inversión y el crecimiento en las economías de mercados emergentes, dijo Carstens. Esto tiene implicaciones para todos, en que la actividad más débil reduce la demanda de exportaciones de las economías avanzadas, añadió.

A largo plazo, el proteccionismo no traerá ganancias, sino sólo dolor, dijo Carstens. No únicamente para Estados Unidos, sino para todos nosotros, agregó.