De entre las dificultades intrínsecas al inicio de una nueva legislatura, subyace la integración de la mesa de decanos (diputados con mayor experiencia legislativa). Se espera que Pablo Gómez –quien en 1979 se convirtió por vez primera en legislador– encabece la sesión primera de la LXIV Legislatura, acompañado de Dulce María Sauri Riancho, Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo.

La mesa de decanos se encargará de abrir los trabajos en el Congreso federal el 29 del presente, y llamará al pleno a votar por la integración de la mesa directiva para el primer año de la legislatura, una vez que se conforme una propuesta negociada entre los coordinadores parlamentarios que se reunirán por primera vez el martes 28.

Así, ayer continuó la inscripción de los diputados federales. Correspondió a los representantes de PAN y PRI.

Del lado panista, Juan Carlos Romero Hicks anunció que su bancada elegirá coordinador el lunes próximo. En tanto, los representantes del PRI, Dulce María Sauri, Enrique Ochoa Reza, René Juárez Cisneros, Luis Miranda coincidieron en que, a pesar de constituirse en la quinta fuerza político-electoral en la Cámara, habrán de trabajar con responsabilidad, construyendo acuerdos, con sentido crítico y con ánimo constructivo.

Ochoa Reza, ex dirigente priísta, indicó que su partido tiene el compromiso con la gente, de trabajar de manera decidida en este órgano parlamentario plural para poder construir las mejores políticas públicas, los mejores consensos en favor de los mexicanos.

Cuatro cánceres

Para el guanajuatense Romero Hicks (PAN) –quien aspira a coordinar su grupo parlamentario–, describió que él llega a San Lázaro, con una tarea: Nuestro país tiene grandes cánceres; primero, el más profundo, es la pérdida de los valores, del alma y la quiebra de las instituciones. Segundo, el cáncer crónico que no hemos sabido resolver, que es la pobreza, la desigualdad, educación, salud, seguridad social, alimentación, vivienda, agua, servicios básicos. Tercero, el cáncer más grave, que es la violencia e inseguridad. La sangre. Y, finalmente, el cáncer más irritante, que es la corrupción y su madrastra, la impunidad.

René Juárez, el coordinador del PRI, adelantó que en su bancada estamos abiertos a construir acuerdos con todas las expresiones parlamentarias en aquello que le sirva al país y le sirva a la gente; estamos absolutamente también decididos y determinados a ser dique en todo aquello que lastime a los mexicanos y que afecte a las instituciones que le dan certidumbre y rumbo a nuestro país.