La agricultura protegida experimenta un crecimiento de entre ocho y 10 por ciento anual en el país, señaló a La Jornada Óscar Woltman, presidente de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), quien dijo que lo que se requiere de parte del gobierno federal es respaldo en infraestructura, desarrollo de tecnología y fomento a la exportación, entre otros aspectos.

La industria, a pesar de los retos presentes, está muy bien: tenemos un crecimiento anual de ocho a 10 por ciento en superficie cada año. Tenemos en nuestra membresía más de 11 mil hectáreas de malla o de invernadero. Representamos entre 4 y 4.5 por ciento del valor de la exportación total mexicana en agricultura. Nuestro valor de exportación puede llegar este año a entre 1.3 y 1.5 mil millones de dólares, destacó.

En el contexto del onceavo congreso anual de la agrupación, Woltman dijo que la AMHPAC, instancia que pertenece al Consejo Nacional Agropecuario, ya se reunió con el próximo titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Víctor Villalobos Arámbula, para expresarle las expectativas del sector.

No queremos que el gobierno nos dé subsidios, lo que se le pide es que nos ayude a desarrollar tecnología, a desarrollar centros aereologísticos para recibir perecederos. Necesitamos infraestructura, por ejemplo guarderías para que las trabajadoras no dejen su labor, apoyar a universidades en desarrollar tecnologías nuevas para invernaderos, estimular la exportación, buscar maneras de procesar perecederos en productos de larga vida de anaquel, para exportarlos a muchos mercados.

Detalló que la horticultura protegida, que en el país oscila en 20 mil hectáreas (ya que entre ocho y 10 mil hectáreas no pertenecen a asociados de la AMHPAC) es una industria de alta inversión y alto riesgo, pero de alta productividad, además de que es amigable con el medio ambiente.

No sembramos en tierra, sino en canaleta, el agua que la planta no absorbe la reutilizamos, 98 por ciento llega a la raíz. Es muy eficiente. Como está protegido y no llegan plagas no se usan tantos agroquímicos ni pesticidas, hay reducción de contaminación e incremento en productividad.

Los principales productos que se cultivan en invernadero o malla son tomate (60 por ciento de la producción), pimiento morrón y pepino (38 por ciento) y berenjena, pero ya empiezan a cultivar fresas y calabazas de invernadero y papayas y aguacate bajo malla. Esto impide que entren moscas, plagas y que en los invernaderos se controle la temperatura. La mayor parte de esta producción se exporta, 85 por ciento.

Sobre la productividad informa que, por ejemplo, si en campo abierto se obtienen ocho toneladas por hectárea, en invernadero se producen 60 toneladas. En pimiento morrón, en campo se obtienen 3 o 4 toneladas por hectárea, y 27 en agricultura protegida.