Envía iniciativa a la permanente
Sólo para fines científicos y medicinales, argumenta
Jueves 23 de agosto de 2018, p. 5
El Congreso de Guerrero envió a la Comisión Permanente una iniciativa que reforma diversas leyes con el propósito de legalizar el cultivo de amapola con fines científicos y medicinales, así como para contribuir a frenar la violencia.
En la exposición de motivos, destaca que en Guerrero se cosecha 60 por ciento de toda la producción nacional de goma de opio. Lamentablemente, indica, los campesinos del estado, en gran medida por las condiciones de pobreza en que viven, se han transformado en la base del crimen organizado, lo que les ha ganado ser perseguidos por el gobierno y los cárteles de las drogas.
La iniciativa del Congreso de Guerrero plantea adicionar y reformar diversas disposiciones de la Ley General de Salud, del Código Penal Federal y del Código Nacional de Procedimientos Penales.
En el documento enviado a la Permanente indica que la regulación, producción y comercialización de la Papaver somniferum o adormidera, conocida también como amapola, será con fines científicos y medicinales. Subraya que la tendencia prohibicionista ha provocado una crisis en el acceso equitativo a medicamentos controlados, lo que ha llevado a que en México, de acuerdo con cálculos de la Organización Mundial de la Salud y la Alianza Mundial para el Cuidado Paliativo y Hospicios, cada año mueran casi 600 mil personas.
Más de la mitad de esas personas, agrega, requieren de cuidados paliativos, siendo los opioides los únicos medicamentos efectivos para el tratamiento del dolor moderado o severo, motivo por el cual la OMS los ha incluido en la Lista de Medicamentos Esenciales.
En la iniciativa precisa que, de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, Guerrero se ubica como el mayor productor de amapola del país y en sus 63 mil 621 kilómetros cuadrados de territorio se cosecha 60 por ciento la producción de goma de opio.
Además, reconoce que Guerrero se volvió la zona más violenta de México y, de acuerdo con datos oficiales, la tasa de homicidios en 2014 fue de 47 asesinatos por cada cien mil habitantes, el triple de la media nacional.
Esa situación, refiere, convirtió al puerto de Acapulco, principal destino turístico de la entidad, en la ciudad más peligrosa del país y la cuarta en el mundo, según el ranking 2015 elaborado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.