La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) afirma que el etiquetado de alimentos y bebidas vigente cumple con la Constitución, pues se elaboró con base en la información técnica y científica disponible, así como en el códex alimentario.

En víspera de la discusión que se dará en la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la demanda de amparo interpuesta por la organización no gubernamental El Poder del Consumidor sobre este asunto, Julio Sánchez y Tépoz, titular de la Cofepris, señaló que es falso que se ponga en riesgo la salud de las personas, porque el diseño de las etiquetas se realizó con base en la metodología científica usada en otros países.

Por separado, Pablo Kuri Morales, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, resaltó que desde 2016 quedó claro que sólo 40 por ciento de las personas lee las etiquetas, y de ellas, 86 por ciento no las comprende. Así lo reveló la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016.

Dijo que, por tratarse de un tema regulatorio, es facultad de la Cofepris realizar las modificaciones que correspondan y, sobre todo, a partir de lo que resuelva la Corte.

Aunque se anticipa que la sentencia de los ministros será favorable a la organización El Poder del Consumidor que interpuso el amparo, el comisionado Sánchez y Tepoz rechazó que con el etiquetado basado en Guías Diarias de Alimentación (GDA) se haya favorecido a la industria de alimentos y bebidas. Es una obligación que se impuso a las empresas y cumplirla les representó un costo superior a los 20 mil millones de pesos, sostuvo.

Puntualizó que la Cofepris atenderá la resolución del máximo tribunal. Dijo que la información sobre el contenido de los productos, en específico de azúcar, sodio y grasa, se basó en una dieta diaria de 2 mil calorías y como parte de las acciones de la Estrategia Nacional contra el Sobrepeso, Obesidad y Diabetes.

Piden regular publicidad

Por otra parte, ayer por la tarde, expertos en nutrición y organizaciones civiles advirtieron que, ante la elevada prevalencia de obesidad infantil en México, se deben modificar las reglas sobre publicidad dirigida a ese sector, para ampliar los horarios en los cuales no se deben transmitir comerciales de productos con bajo o nulo aporte nutrimental, así como prohibir el uso de personas famosas en los anuncios de alimentos y bebidas.

En un documento que entregarán al equipo de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, advierten que las consecuencias en salud del sobrepeso y obesidad en los niños ha rebasado la capacidad de atención del sistema de salud pública y las proyecciones indican que en el futuro el problema se agudizará, con lo que las enfermedades crónicas no transmisibles se presentarán a edades más tempranas.

Un mecanismo de prevención es la prohibición de la publicidad engañosa. Las reglas que entraron en operación en 2014 están rebasadas y, de hecho, tienen grandes fallas desde su diseño.

Entre otros, el documento menciona la necesidad de que la regulación de los anuncios incluya a los menores de 12 a 16 años, en los horarios de seis de la mañana a las 10 de la noche y abarque medios como la Internet y las redes sociales, teléfonos móviles, videojuegos, espacios públicos y puntos de venta.