Prevén despojo de manantiales
Aumentará la vulnerabilidad ante sismos: especialista de Chapingo
Miércoles 22 de agosto de 2018, p. 27
Texcoco, Méx.
El entubamiento de más ríos en Texcoco y la desecación del ex lago a lo largo de 145 kilómetros lineales, parte de las obras hidráulicas del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), impedirán la recarga de mantos acuíferos y agravarán su sobrexplotación, alertaron investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo (Uach).
Además, denunciaron que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pretende apoderarse de los manantiales de la región, entre ellos los de San Jerónimo Amanalco y Santa Catarina del Monte, para la operación de la nueva terminal aérea.
Sócrates Silverio Galicia Fuentes, catedrático de la Uach, sostuvo que las obras hidráulicas complementarias del NAICM tendrán graves repercusiones, como elevar la temperatura del área urbana, pues el agua de los lagos es un regulador de la temperatura atmosférica, y al ser destruido el calor aumentará en alrededor de un grado centígrado.
Asimismo, se acelerará la pérdida de cubierta vegetal, lo que agravará las sequías, e intensificará el impacto de los sismos, dado que las arcillas blandas gelatinosas del subsuelo se comprimirán al sacar el agua.
Además, la deforestación provocará hundimientos en toda la cuenca, debido a la extracción de agua del subsuelo.
‘‘Para prevenir inundaciones se tiene programado entubar el agua de nueve ríos para conducirla a un colector central, pero también la de los manantiales del oriente. Se trata de obras complementarias del nuevo aeropuerto que tendrán un gran impacto porque Texcoco es un área de recarga de mantos acuíferos y estas obras terminarían con el entorno.
‘‘Donde se va construir el aeropuerto es una zona inundable, siempre se ha sabido. Se sabe también que aquí había siete lagos y una laguna, que 30 ríos desembocaban en esos cuerpos de agua, 15 del oriente y 15 del poniente. Muchos aún existen, entre ellos los ríos San Juan, Papalotla, Cuezcacuaco, San Bernardino, Chapingo y La Trinidad. Ahora, para prevenir las inundaciones del NAICM, se tiene programado entubar el agua de los nueve ríos y de los manantiales y Conagua ya hace gestiones en varias comunidades para ello’’, dijo.
Los especialistas de la Uach sostuvieron que las obras hidráulicas del NAICM incluyen el entubamiento de 25 kilómetros de cauces en la zona aledaña al polígono y 39 kilómetros de túneles para mejorar el sistema de drenaje. Además se plantea crear nueve cuerpos de regulación de agua, ampliar el sistema de drenaje profundo y construir 21 plantas de tratamiento de aguas, entre otras obras.
‘‘Todo ello modificará profundamente el funcionamiento hidráulico del valle de México, a lo que se suma la destrucción de decenas de cerros con la explotación indiscriminada de más de 160 minas de material pétreo que es utilizado en las obras del aeropuerto.’’
También recordaron que existe riesgo de contaminación de los mantos acuíferos de Texcoco porque en las minas de los poblados de Tequesquináhuac, San Luis Huexotla y Tlaminca se están depositando más de 4 millones de metros cúbicos de lodos tóxicos –extraídos de la zona donde se construye el NAICM– que contienen boro, cloro, sodio y carbonatos.
Galicia Fuentes destacó que la edificación y operación del NAICM no sólo perjudicará a una comunidad, sino a toda la población del valle de México.