Miércoles 15 de agosto de 2018, p. 24
El plan del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de descentralizar secretarías de Estado y otras dependencias debe analizarse bien, pues puede causar desequilibrios fiscales, una burbuja inmobiliaria y problemas de carácter social, dijo el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Alejandro Kuri Pheres.
En conferencia de prensa, indicó que sólo ciudades como Monterrey, Guadalajara, Puebla, San Luis Potosí, León y Mérida cuentan con la infraestructura suficiente para albergar una secretaría, pero hay otras, que prefirió no mencionar, que no cumplirían con los requisitos.
Aunque reconoció que para el sector inmobiliario son buenas noticias porque un cambio de esa magnitud implica mayores transacciones, el plan de mover alrededor de 25 dependencias federales resulta muy ambicioso.
Indicó que la reubicación de las secretarías tiene implicaciones humanas, familiares, laborales, administrativas y fiscales que aún no ha sido no han sido analizadas, por eso debe tratarse con cautela. No creemos posible o vemos muy ambicioso el programa del nuevo gobierno federal
, dijo.
Explicó que en muchos casos, los edificios de las ciudades del interior no cuentan con las necesidades en materia de seguridad, porque fueron construidos en los años 80 y 90.
En ese aspecto, añadió que deberá existir una asociación público-privada para construir los inmuebles que requeriría el gobierno federal y rentárselos, pero el proceso de edificación llevaría alrededor de dos o tres años.
Comentó que no será posible hacerlo en un periodo de dos años, no sólo porque es poco probable reubicar a 20 o 30 mil trabajadores que tiene en promedio cada dependencia, sino también porque todas las dependencias y sus trabajadores tributan en la Ciudad de México o en el estado de México, por lo que el cambio va a causar también un desequilibrio fiscal en en las finanzas nacionales.