Kabul

Las fuerzas de seguridad de Afganistán, con el apoyo de asesores y ataques aéreos de Estados Unidos, combatían este lunes por cuarto día consecutivo contra milicianos talibanes por el control de la ciudad de Ghazni, capital de la provincia oriental homónima, en combates que han dejado más de 300 muertos, de acuerdo con cifras oficiales.

Los rebeldes lanzaron un masivo ataque la semana pasada, que sorprendió a las defensas y les permitió tomar algunas partes de la ciudad, dijeron las autoridades.

El ministro de Defensa, Tariq Shah Bahrami, dijo que unas 330 personas, incluidos 30 civiles, han muerto en Ghazni desde el viernes, cuando empezó el combate.

Indicó que fallecieron unos cien soldados y policías, y del lado talibán murieron 194 y resultaron heridos 147. Aseguró que se logró recuperar el control de prácticamente todas las áreas de Ghazni, por lo que el talibán será expulsado de la ciudad pronto.

En las primeras horas del viernes, milicianos talibanes lanzaron un ataque de grandes dimensiones contra Ghazni, ubicada 125 kilómetros al sur de Kabul.

El ataque talibán en Ghazni, un centro estratégico en la principal carretera que conecta la capital, Kabul, con el sur de Afganistán, es un golpe para el presidente Ashraf Ghani, semanas antes de las elecciones parlamentarias, y afecta las esperanzas de iniciar conversaciones de paz en el convulsionado país.

Funcionarios afganos dijeron que unidades de las fuerzas especiales estadunidenses estaban en el terreno ayudando a coordinar los ataques aéreos y las operaciones terrestres, y el ejército de Estados Unidos informó que sus aviones lanzaron dos docenas de ataques aéreos desde el pasado viernes.